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Valladolid despide con frío el tercer invierno más cálido de la historia

El recién concluido invierno (el astronómico finalizará el día 20) ha estado marcado precisamente por temperaturas extraordinariamente altas, sobre todo, en los meses de enero y febrero. Y eso que diciembre, sin embargo, fue el único mes del año pasado que fue ligeramente más frío de lo habitual, con una temperatura media de 4,7 grados. Nada que ver con sus sucesores. 2024, en este sentido, comenzó con un enero muy cálido y con un febrero aún más caluroso.

El primer mes del presente año dejó una temperatura media de 6,4 grados (2 más de lo normal), y rozó el récord absoluto de 7 grados alcanzado en 1996; mientras que el pasado febrero alcanzó unos más inusuales 8,6 grados de temperatura media (2,6 más de lo habitual), aunque lejos del récord absoluto de 9,6 grados de dicho mes de 2020.

La suma de los tres meses del invierno meteorológico alcanza una temperatura media en Valladolid de 6,6 grados (1,5 por encima de lo normal para este trimestre), lo que sitúa la estación como la tercera más cálida de la historia, solo por detrás de los inviernos de 1990, cuando se registraron 7,3 grados de media, y 2020 (7 grados).

Los últimos cinco inviernos, en este sentido, han sido notablemente más calurosos de lo habitual, encabezados por el de 2019-2020, con esos 7 grados (el segundo pico más alto alcanzado), y por el 2023-2024, con esos 6,6 grados. Por detrás se sitúan los inviernos de 20212022 (6,4 grados) y los de 2022-2023 y 2020-2021 (los dos últimos con 6,1 grados). La temperatura media habitual para los meses de diciembre, enero y febrero se sitúa en 5,1 grados para el periodo de referencia 1991-2020.

De lo inusual de las altas temperaturas que están marcando este inicio del año, pese al frío con el que cerró febrero y que va a marcar el inicio de marzo, dan fe los nueve días de heladas registrados hasta la fecha, ocho en enero y una solo en febrero (el pasado día 28). El mes pasado, por ejemplo, dejó una temperatura media más propia de marzo y casi de abril, con una media de las mínimas de 3,3 grados (con picos de hasta 8,8) y otra de las máximas que alcanzó los 13,6.

El último trimestre, léase invierno meteorológico, dejó también un notable superávit de precipitaciones fruto de unos meses de enero y febrero muy húmedos. En total, se recogieron en Valladolid 138,8 litros por metro cuadrado, el 22% más de lo habitual para este periodo. Diciembre no solo fue más frío de lo normal sino también seco, con tan solo 24,2 litros caídos en Valladolid (lo normal son 45). Enero, sin embargo, dejó 68,6 litros (lo habitual son 44,8) y febrero alcanzó los 46 (24), casi el doble de lo normal.

¿Qué ocurrirá durante la recién estrenada primavera meteorológica (la astronómica arrancará el 20 de marzo)? Pues la estación como tal arranca con frío, viento y lluvias fruto de la sucesiva entrada de frentes atlánticos a la península, que se prolongará, en principio, durante toda la semana que viene.

Marzo, de entrada, comienza con bajas temperaturas y un primer fin de semana en el que viento del suroeste y del oeste soplarán con fuerza, hasta alcanzar el sábado los 70 kilómetros por hora (está activado el aviso amarillo por este motivo entre las 10:00 y las 20:00 horas). El vendaval vendrá, además, acompañado de temperaturas bajas, con heladas matutinas y máximas que no superarán los diez grados, y con precipitaciones, que podrían ser localmente fuertes, sobre todo en la jornada del sábado.

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La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que la inestabilidad se prolongue hasta finales de la semana que viene, con precipitaciones prácticamente a diario hasta el domingo y temperaturas más bajas al comienzo de la semana que darán paso a un ligero ascenso del mercurio a medida que avancen los días.

Las previsiones estacionales de la Aemet apuntan a que el conjunto de la estación (marzo, abril y mayo), sin embargo, será más cálida de lo habitual en Castilla y León y que será normal, en principio, en cuanto a precipitaciones (ligeramente más húmeda al oeste de la comunidad y normal en el centro y el este).