Valladolid congelará tributos y tasas en 2021 por la crisis del coronavirus

La debacle económica provocada por la covid-19 en estos meses obliga a sujetarse. En 2021, impuestos y tasas permanecerán congelados en la ciudad. Tras haberse incrementado este año el recibo del IBI el 3% por la revisión de los valores catastrales, la Administración Local también ha decidido suspender 'sine die' la subida del 1% anual que el organismo permitía aplicar hasta 2030 para adecuar los valores de los bienes inmuebles al valor real del mercado. Será este el que, de momento, ponga los precios en su sitio.

El impuesto de vehículos, el que grava las viviendas, los vados o la zona azul, entre otros tributos y tasas, mantendrán los mismos importes con el objetivo de no ahogar las economías domésticas de los vallisoletanos en un ejercicio que se prevé complicado. Esta decisión de no tocar el bolsillo de los contribuyentes se toma con una previsión de cierre del ejercicio para las arcas municipales de un déficit superior a los 20 millones de euros. Son muchos ceros en los números rojos. Y es que al reparto de fondos municipales para hacer frente al agujero que la epidemia ha provocado en prácticamente todos los sectores, se suman las exenciones aplicadas en algunos impuestos y tasas para no agravar más la mala situación de miles de negocios.

Hoy mismo, el Pleno aprobará una condonación para este año del 95% del IBI para los alojamientos y hoteles al considerarla una actividad esencial, lo que se traduce en 600.000 euros menos de ingresos para el municipio. En la misma sesión, también se dará luz verde a la suspensión del cobro de las tasas por la venta ambulante este año, lo que conlleva otro mordisco de 200.000 en el erario de la capital.

Con este panorama, el departamento que gestiona Herrero ha empezado a echar cuentas para confeccionar los presupuestos del próximo año. ¿Cómo serán? Aún es pronto, pero, remacha, «es una certeza que vamos a contar con ellos en enero», según subraya el concejal del PSOE, quien contrapone su afirmación rotunda con las dificultades que parece tener el cerrar las cuentas nacionales y regionales.

Pedro Herrero da por hecho que las necesidades derivadas de la pandemia tendrán protagonismo, por lo que habrá que ser «más selectivos en las inversiones y en los gastos». En su opinión, el acuerdo alcanzado entre el Gobierno central y la Federación Española de Municipios y Provincias, que será analizado el próximo día 10 de septiembre en el Congreso para la convalidación o no del Real Decreto, es una buena solución para que el Ayuntamiento pueda sortear un situación financiera incierta en los próximos meses.

Mientras que el PP ya ha expresado su frontal rechazo a lo que considera una confiscación de los ahorros de las entidades locales por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, en el equipo de Gobierno de Valladolid destacan las que consideran bondades de la operación. Según explica el concejal, el Consistorio prestaría al Tesoro Público los 17 millones de euros de remanentes que ahora no puede gastar y este le devolvería en un plazo de diez años el 135% de esa cantidad, ese 35% de más en los dos primeros ejercicios, dinero, además, que no computaría como déficit. Esa operación, defiende el edil, permitiría hacerse también con parte de los 5.000 millones de los fondos europeos destinados a paliar la crisis de la covid. Por ejemplo, los dedicados al transporte público, que ayudarían a enjugar el déficit de Auvasa.