Más de una treintena de trabajadores de Renault crean viseras 3D para repartir entre residencias y hospitales

Este batallón de voluntarios, más conocido como 'Renault al rescate' y conformado por más de una treintena de trabajadores de la factoría francesa en Valladolid realiza desde el pasado martes viseras de protección antisalpicaduras compuesta por un soporte impreso en 3D y que además tienen una barrera de acetato intercambiable. Elemento imprescindible a la hora de combatir y prevenir el número de contagios de coronavirus y del que ya han entregado la primera remesa a la Guardia Civil, cuerpo de seguridad encargado de hacer llegar estos protectores imprescindibles a una residencia de mayores de Medina del Campo.

La iniciativa, que poco a poco va sumando más apoyos, en estos momentos cuenta con una treintena de impresoras que se ampliarán a partir de la próxima semana ya que la dirección de Renault ha decidido sumarse a esta cadena solidaria y poner en marcha de nuevo sus máquinas 3D, según explicó una de los técnicos del equipo de Recursos Humanos de la Factoría de Motores , Alicia Castreño, que concretó que» en estos momentos son más de 36 las personas que con sus impresoras 3D están realizando en sus casas los diferentes prototipos de las viseras, pero a partir del lunes la producción se ampliará con las impresoras de Renault».

Por el momento los trabajadores de Renault, poco a poco han ido mejorando el tiempo de elaboración de cada visera ya que «al principio tardábamos una media de cinco horas pero ahora el tiempo ha descendido y se tarda alrededor de dos horas y media o tres» concretó Castreño, que apunto que «desde Renault los técnicos especialistas en 3D también están aportando su granito de arena y ayudan a los trabajadores en cuestiones técnicas para mejorar los prototipos de las viseras y reducir el tiempo de fabricación».

Estos guerreros digitales se denominan en las redes sociales como Coronavirus Makers y son una gran marea de ingenieros, programadores, profesionales de la biotecnología y el diseño industrial entre otros muchos sectores, que además de estudiar y teletrabajar durante el confinamiento, también sacan tiempo para crear con sus impresoras 3D viseras de protección antisalpicaduras, mascarillas y dispositivos de automatización de respiradores manuales.

En el caso de Valladolid, estos guerreros digitales ya suman más medio centenar (sin contar con el grupo de trabajadores de Renault) y están integrados dentro del denominado grupo Reesintencia Team que desde esta misma semana se encarga de realizar las viseras. El objetivo de la creación de estos protectores es evitar que los sanitarios se contagien por alguna salpicadura que los paciente esputen al hablar o toser. Según concreta el coordinador del Reesintencia Team de Valladolid, Javier Clemente Merino, «estamos empezando ahora mismo con la producción y tenemos que buscar la fórmula para poder distribuirlas ya que al estar en cuarentena no podemos llevarlas nosotros mismos». Ante este pequeño bache desde Reesintencia Team Valladolid tienen previsto hablar con los diferentes Ayuntamientos de la provincia de Valladolid en los que hagan falta las viseras y «a ver si a través de la Policía Local o Protección Civil podemos entregarlas lo antes posible y coordinar la logística de la manera más responsable con el protocolo de seguridad marcado por el estado de alarma».

Esta misma semana decidió integrarse dentro de esta red de voluntarios al disponer desde hace tiempo de una impresora 3D. «Una vez dentro del grupo en el que estamos todos nos empezamos a coordinar de tal manera para dedicarnos a la producción de las viseras» explicó el joven ingeniero de 26 años y vecino de Medina del Campo, Ismael Lozano, que concretó que «en el grupo varias personas se preguntaron cómo se podrían automatizar los respiradores manuales de los hospitales para que los facultativos puedan atender a más personas y entonces surgieron las diferentes ideas para hacer las viseras y las mascarillas».

El diseño del soporte de la visera es obra de un Coronavirus Makers canario –«el diseño está bastante avanzado y tenemos varios prototipos por lo que poco a poco van saliendo las viseras»- pero la creación depende de cada uno de los miembros de esta red voluntaria. Lozano tarda alrededor de tres o cuatro horas en realizar el soporte de la visera que está elaborado con un hilo de plástico. Después acopla la barrera de acetato intercambiable que «yo uso los plásticos transparentes que se suelen utilizar para encuadernar pero desde aquí hago un llamamiento ya que necesitamos que nos donen más material». A parte de apelar a la colaboración vecinal para que aporte material, este medinense explicó que « todas aquellas personas o entidades necesitadas de estas protecciones que sean de Medina o de su comarca pueden contactar conmigo a través del correo electrónico: 3dmakermedina@gmail.com».