Condenado a trece años por retener y robar a una comercial en Valladolid
El autor, un delincuente multirreincidente, cometió ocho delitos en un solo día durante un permiso penitenciario
El reo fue detenido por la Policía Nacional de Valladolid en diciembre de 2022 y se enfrentaba inicialmente a una pena global de 20 años ... de prisión, aunque la condena finalmente se le ha quedado en 13 años y cuatro meses. Iván Collantes Rodríguez, con múltiples antecedentes penales y en ejecución de condena, en un solo día en Valladolid cometió ocho delitos. Entre ellos, los más graves, los de detención ilegal, robo con violencia y estafa. Su víctima, la empleada de una inmobiliaria de 46 años, a la que amordazó cuando esta le enseñaba un piso de alquiler para robarle la tarjeta de crédito y después retirar 600 euros de un cajero automático. A Collantes, la Audiencia le ha condenado también por los delitos de atentado a agente de la autoridad, daños y quebrantamiento de condena, pues no se reincorporó a la prisión de Topas (Salamanca) tras el permiso penitenciario que expiraba el mismo día en el que cometió los ocho delitos. Su intención, le dijo a su aterrada víctima mientras la maniataba, era pasar las Navidades con su familia.
La sentencia de conformidad, notificada 'in voce' por el magistrado presidente, condena al acusado, por el delito detención ilegal, a dos años de prisión, más la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante cinco años; por el delito de lesiones, le impone tres años de prisión y mismo tiempo de alejamiento; otros tres años y seis meses, por el delito de robo con violencia e intimidación, con el agravante de reincidencia; un año y nueve meses, por la estafa, delito en el que también es reincidente; la misma pena de un año y nueve meses por amenazas, ocho meses por atentado a la autoridad, un mes de multa con cuotas de tres euros cada dos días por un delito grave de daños (con un día de prisión por cada dos cuotas impagadas) y otros nueve meses de prisión por quebrantamiento de condena.
Por las lesiones, secuelas y el producto del robo y los daños en el vehículo policial, le impone el tribunal el pago de un total de 6.402,8 euros, una cuantía que se suma a los 12.000 euros por los daños morales causados a la víctima.
Mientras era detenido por la Policía, no dejó de amenazar a su víctima con matarla cuando saliera de prisión
La mujer acudió el 20 de diciembre de 2022 a dependencias policiales para denunciar haber sido víctima de una detención ilegal y un robo, entre otros delitos. Explicó, que, sobre las 9:30 horas, un varón acudió a una inmobiliaria del centro de la ciudad refiriendo que necesitaba una vivienda de alquiler, concertando una visita a un inmueble horas más tarde.
A la hora acordada, ambos accedieron a la casa discurriendo la visita con total normalidad hasta que llegaron al último dormitorio, momento en el que el varón se lanzó contra ella agarrándole por detrás el cuello, forcejeando la mujer ante la dificultad para respirar. El arrestado la arrojó contra la cama, cayendo la mujer al suelo golpeándose la cara, donde el agresor siguió agarrándola, indicándole que hiciera todo lo que él la mandaba. Posteriormente el individuo amordazó y maniató a la víctima con cinta americana. Una vez inmovilizada, el agresor registró las pertenencias de la mujer llevándose el teléfono móvil de la empresa, una tarjeta de crédito de la víctima y el dinero en efectivo que portaba, solicitando bajo amenazas el número PIN de la tarjeta que la mujer, presa del pánico, le dio.
La dejó atada en la vivienda
El varón se marchó dejando atada a la mujer en la vivienda. Cuando el individuo regresó dio a entender a la denunciante que ya había sacado el dinero con la tarjeta (600 euros) y comenzó a amenazarle: «Ya está hecho, no denuncies a la policía ni al banco, vuelve a tu trabajo con normalidad y no se lo cuentes a nadie. Sé dónde vives tú y tu familia y voy a controlarte… No des de baja la tarjeta ni la denuncies en unos días».
Una vez fue liberada la mujer volvió a su lugar de trabajo donde su jefa, observando el estado de la mujer, la llevó al centro de salud -donde le diagnosticaron un politraumatismo- y posteriormente a interponer la denuncia. En la Comisaría, los agentes, con la ayuda de la víctima, consiguieron identificar al agresor.
Funcionarios de Policía Nacional iniciaron un dispositivo de búsqueda del individuo identificado al que localizaron a 20 metros de la vivienda donde se habían producido los hechos esa misma mañana. El hombre llevaba bolsas con comida y bebida con la clara intención de quedarse a pernoctar en la citada vivienda. En el momento de la detención, el sujeto comenzó a exaltarse y forcejear con los policías, presentando una gran resistencia y violencia. En el cacheo se le intervinieron, entre otros efectos, un juego de llaves que se correspondían con ese inmueble. En una de las habitaciones había dejado una bolsa de rayas azules y blancas con sus pertenencias.
Durante el traslado del arrestado hasta dependencias policiales y una vez en ellas, su actitud fue constantemente «amenzante y violenta», llegó a escupir a los agentes y golpeó el coche policial causando daños en su interior. Nunca dejó de amenazar a su víctima con que, si acudía a la Policía, la mataría cuando saliera de prisión. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, se ordenó su reingreso en prisión, a la que ha vuelto hoy tras comparecer en la Audiencia de Valladolid y conformarse con la pena de 14 años y cuatro meses, que ya es firme.
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