Los 27 trabajadores del Centro de Dependencia de La Victoria de Valladolid serán recolocados por la empresa Clece

Los 27 trabajadores que tiene actualmente el Centro Integrado de Servicios de la Dependencia (CISD), que está situado en el paseo de Extremadura 9, en el barrio de La Victoria, serán recolocados temporalmente por la empresa Clece en dependencias y servicios que esta mercantil tiene en la ciudad.

La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid emprenderá a principios del año que viene una reforma estructural de este edificio, que comprenderá no sólo el interior de las dependencias sino la compra de mobiliario y equipamiento.

En el centro se han atendido a más de 3.500 personas en los últimos once años, con una edad en su mayoría que supera los 80 años. Sus patologías precisan que personal especializado pueda atenderles.

La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT cuestionó antes del pasado verano cuál iba a ser el futuro de estas instalaciones, al comprobar que el CISD no se incluía entre los concursos de centro de día que sacó el Ayuntamiento de la capital.

La plantilla temía que con esta decisión pudieran ser despedidos, pero la negociación llevada a término por UGT y la concesionaria Clece ha permitido la recolocación en otros centros.

Inicialmente el sindicato propuso a la concejala Rafaela Romero que los trabajadores fueran a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante los seis meses, y hasta que hubieran concluido las obras. Posteriormente, una vez saliera el concurso, la adjudicataria debería de subrogarse y recuperar al personal.

«Desde la Concejalía se nos dio largas sin especificarnos en ningún momento cuál iba a ser el futuro de este centro tan esencial para el cuidado de las personas dependientes», explicó Emiliano García, delegado de UGT en la UTE Clece-Adalia.

Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, indicó que «habíamos estando hablando con la empresa y los representantes de la plantilla, y había buena voluntad para buscar una solución. Parecía que el resultado no iba a ser traumático, como así ha sido«, apostilló la edil.

No obstante, el representante sindical expresó su temor porque cuando se vuelva a reabrir el centro de La Victoria, «algunos de los servicios que viene prestando hasta el momento desaparezcan».

Sería el caso de las estancias temporales que a partir de ahora solo se ofertarían en un número menor de plazas por servicios de la Junta, «por lo que la gran mayoría pasarían a centros privados», según Emiliano García.

La concejala indicó que los técnicos trabajan para preparar el contrato de adjudicación de las obras, «ya que había que hablar antes con la Junta y las empresas para garantizar la transición».

El proyecto de reforma tendrá un presupuesto de unos 200.000 euros, un importe algo mayor del previsto (180.000). La razón estriba en que se quiere ampliar las estancias diurnas y destinar una de las plantas a la rehabilitación de las personas mayores.

«También se dispondrán de 10 plazas, que llamamos de respiro familiar, es decir, que serían para que pudieran acoger durante un tiempo determinado a estos internos», apostilló la concejala.

El CID es un punto de apoyo para las familias ya que atiende a estas personas mayores en periodos en los que éstas se ven desbordadas para una atención especializada con patologías múltiples.

El edificio, que acogió hace décadas una residencia municipal de ancianos, consta de cuatro plantas, una con comedor y oficinas y las otras tres acogen a una treintena de internos.

El pago de estos servicios se realiza con una parte de la pensión que reciben y la aportación que hace la Junta de Castilla y León. Las permanencias, cuyo coste por día y plaza es de unos 49 euros (sin IVA), oscilan entre una semana y seis meses.

El contrato de gestión de estancias diurnas del Ayuntamiento de Valladolid salió a concurso, a excepción del edificio del barrio de La Victoria, por 5,4 millones de euros (IVA incluido), y para una gestión de tres años.