El sector deportivo clama en Valladolid por la clausura de gimnasios: «Nos llevará al cierre»
Más de un centenar de empresarios y empleados defienden la seguridad de sus centros, que dan trabajo a más de dos mil personas, ante lo que consideran una «decisión política»
«Está situación nos va a llevar al cierre», han coincidido en señalar los dueños y empleados de centros deportivos de Valladolid, que se han concentrado a las puertas de la sede de Presidencia de la Junta, en Covaresa, para reclamar la reapertura de sus espacios, clausurados desde hoy con motivo de la última batería de medidas contra la pandemia. «Nos ha costado mucho remontar el vuelo desde el confinamiento y justo ahora, después de haber realizado inversiones importantes en mamparas y limpieza, cuando comenzábamos a recuperar a los usuarios nos han dado la puntilla», ha lamentado Raúl Rincón, responsable del gimnasio Xperience Calderón.
Los representantes del sector, que aglutina a más de medio centenar de centros deportivos en la capital y que da trabajo a más de dos mil personas, han defendido la viabilidad y seguridad de sus espacios ante lo que consideran una «decisión injusta y política que no atiende a criterios sanitarios y que tira contra la pared todo el esfuerzo que hemos hecho en estos últimos meses», según recoge el comunicado que han leído ante la sede de la administración autonómica en una concentración pacífica en la que se han reunido en torno a 150 personas, entre empresarios, trabajadores e, incluso, usuarios.
«Hemos reducido los aforos a la mitad y hemos realizado una inversión importante en seguridad»
«Hemos reducido los aforos a la mitad o menos, hemos realizado una inversión importante en seguridad y limpieza y hemos cumplido todo lo que nos han pedido para ahora tener que volver a cerrar con el riesgo que eso supone para la plantilla y la empresa», ha apuntado María Martín, portavoz del CDO de Covaresa, uno de los mayores centros deportivos de la ciudad, en el que trabajan más de un centenar de personas.
Pero no solo las grandes empresas del sector están pasando apuros. Es el caso de Carlos Marín, propietario de un pequeño estudio de pilates (EPCM): «Tenemos un aforo reducido y ahora mismo lo habíamos limitado al 33% con seis personas como mucho a la vez en un espacio de más de cien metros cuadrados», explica antes de añadir que «ahora que la gente poco a poco había perdido el miedo a venir ante las garantías que ofrecemos resulta que nos señalan como focos de contagio cuando los propios datos oficiales apuntan a que en el sector apenas se producen el 0,28% de los contagios». Marín ha ahondado en que «nos van a hacer cerrar si esto se prolonga mucho más allá de los quince días porque tenemos que seguir pagando alquileres y otros gastos sin ingresos».
Entre los concentrados se encontraban también muchos clientes de los centros deportivos, como María Luisa Sanz, usuario del gimnasio Don Sancho desde hace casi veinte años. «Es un espacio seguro, hemos podido hacer nuestros ejercicios sin ningún problema y con muchas medidas de seguridad para que ahora nos impidan otra vez poder hacer gimnasia», ha explicado esta veterana deportista.
El sector, en su comunicado, ha incidido en que «no somos un espacio de ocio sino de salud» y han recordado la importancia precisamente del deporte «cuando está en juego no solo nuestra estado físico sino también mental». «Hemos acatado todas las normas que nos han impuesto con responsabilidad y eficacia y hemos vencido al miedo aportando seguridad para ahora nos vuelvan a señalar y cerrar en una decisión política», han concluido.