Valladolid
El restaurante La Maruquesa resurgirá de sus cenizas este veranoEl negocio de la dársena del Canal de Castilla, que cerró en diciembre por un incendio, ultima su rehabilitación con vistas a su apertura «antes de fiestas»
«El incendio ocurrió en el peor momento, en plena campaña navideña, pero vamos a salir de esta», anticipa el hostelero Diego Rodríguez, uno de ... los propietarios del restaurante La Maruquesa, que ocupa una de las naves catalogadas de la dársena del Canal de Castilla, antes de concretar que «estamos rematando la rehabilitación del local para darle una vuelta de tuerca con vistas a volver a abrir en torno al mes de agosto y estar ya rodados para las fiestas».
Su negocio, abierto en 2018, está situado al inicio de la calle Canal, justo antes del otro restaurante de la dársena, el más veterano La Costa del Piñón (abrió un año antes). Los dos ocupan inmuebles alquilados a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y los dos se encuentran hoy prácticamente aislados del resto de la ciudad por las obras de urbanización que mantienen cortada la vía al paso de peatones (salvo clientes y vecinos) y vehículos desde febrero del año pasado.
«El año pasado lo pasamos mal con el corte y luego vino el incendio... Ojalá podamos reabrir con la calle ya abierta»
«La verdad es que el año pasado lo pasamos mal con el corte y luego vino el incendio...», recuerda el hostelero de La Maruquesa, quien confía en que la calle pueda abrirse, al menos a los peatones, cuando su negocio recupere la actividad. «Es difícil trabajar así y por eso nos hemos tomado la reforma con calma con la idea de darle una vuelta un poco el concepto, que orientaremos más a arroces y carne de buey, y reabrir ojalá que ya con la calle abierta», suspira Diego, quien reconoce que «por fortuna tenemos otros negocios que sí continúan funcionando con normalidad».
Y en el mismo sentido se pronuncia el hostelero César Garrote, de La Costa del Piñón, cuyo negocio se ha mantenido abierto durante los 16 meses en los que la calle Canal ha perdido a su clientela de paso. «Tenemos reservas los fines de semana y funcionamos bien, pero esperamos que pueda abrirse la calle cuanto antes para recuperar también la actividad a diario y la barra», apunta.
Entre los dos negocios, cuando La Maruquesa recupere su actividad, si se cumplen las previsiones de sus propietarios, suman una treintena de empleados. Ambos dieron vida con su puesta en funcionamiento a este entorno de paseo y turístico que se encuentra en obras de reurbanización para incorporarlo al callejero y mejorar precisamente la accesibilidad que prácticamente ha perdido desde el comienzo de unos trabajos que debían durar doce meses, en teoría, y que suman ya 16 sin visos para su finalización a corto plazo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.