Ver fotos
Rendidos ante la historia en Medina del Campo
La Quema de Medina deslumbra en una nueva edición al público, con más de 3.000 figurantes
Por séptimo año consecutivo la villa de las ferias volvió a volcarse con uno de los capítulos más importantes de su historia. Miles de figurantes (la organización cifra la participación en alrededor de 3.000 personas) pusieron en marcha la recreación más emblemática de todas las que se han celebrado en Medina del Campo desde el pasado martes, cuando la Feria Renacentista Imperiales y Comuneros levantará su telón.
Juegos de luces, fuegos artificiales, la recreación de la toma y defensa de la artillería por el pueblo medinense y el tradicional desfile de antorchas que finalizó en la Plaza Mayor con la reconstrucción histórica de La Quema de Medina –en esta ocasión, mapeada– conformaron las grandes novedades del que es hasta el momento el más populoso y querido de los eventos de Imperiales y Comuneros.
«En esta edición hemos querido renovar parte de esta recreación para darle mayor espectacularidad», explicaron desde la organización de la Feria horas antes del arranque de esta cita histórica, que una vez más cumplió con las expectativas de los asistentes que se repartieron entre los tres escenarios (Castillo de la Mota, Plaza de Segovia y Plaza Mayor) en los que se produjo toda la acción.
En las principales calles del casco histórico se pudieron ver de nuevo a cientos de figurantes que representaban a los siete linajes de la villa de las ferias, los gremios, las milicias concejiles, los tercios y también se pudo ver a multitud de medinenses que recordaron a través de esta actividad participativa la quema de las 900 casas y todos los almacenes de los mercaderes del municipio por las tropas imperiales de Carlos V durante las Guerras de las Comunidades en 1520.
Sin aglomeraciones
En esta edición, y para minimizar las aglomeraciones, desde el área de Desarrollo Local del Ayuntamiento se decidió entregar tiques para controlar la participación en el desfile de las tropas Imperiales que partía desde el Castillo de la Mota. Esta medida, va en sintonía con las nuevas estrategias decididas por la organización este año. «Lo que hemos intentado hacer es distribuir mucho mejor todas las actividades, paradas del mercado y citas imprescindibles para huir de las aglomeraciones, ya que hace dos años la feria se saturó y nuestra filosofía, al contar con más días, es no volver a esta aglomeración de gente pues es un factor negativo que puede impedir que vengan visitantes», aseguraron desde la concejalía de Desarrollo Local, que concretaron que otra de las medidas adoptadas en esta nueva edición ha sido la de contar con menos paradas en el mercado de época. «Así de esta forma atendemos las reclamaciones y las sugerencias del sector de la hostelería y de muchos comerciantes del municipio».
A pesar de que todavía no hay cifras oficiales sobre la asistencia a Imperiales y Comuneros, desde la organización se detalla que «este año, al pasar de tres días y medio a cinco días y medio, el público visitante se repartió».
Por el momento los picos más elevados se produjeron el día de la inauguración y durante la jornada del sábado. Asimismo, desde Desarrollo Local se asegura que «todas las actividades como son los talleres, charlas o los conciertos en el Testamentario han colgado el cartel de completos. Estamos contentos con el desarrollo de esta edición que habrá que analizar como hacemos siempre al término de la misma».
Hoy la villa de las ferias pondrá el punto final a Imperiales y Comuneros con la llegada de la aún infanta Isabel junto con su hermano, el rey Alfonso XII de Castilla, a la localidad para pasear por el mercado. En el desfile participarán ministriles, damas y caballeros escoltas. Esta recreación se iniciará a las doce y media de la mañana en la antigua puerta de Ávila que es el actual cruce de las calles Simón Ruiz con la avenida de las Farolas.