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Puente aboga por recuperar los sueldos previos a la crisis para el alcalde y los ediles
Toma la Palabra se opone y vota ya en contra de la subida de 230 euros al mes a concejales sin dedicación
Las retribuciones que los concejales que componen la Corporación municipal reciben por su dedicación exclusiva en el Ayuntamiento de Valladolid o por asistencia a plenos ... y comisiones escenificó ayer el primer desencuentro en el recién reeditado pacto de gobierno entre Toma la Palabra y Partido Socialista, que votaron de forma distinta a la hora de aplicar un incremento en las cantidades que nueve ediles recibirán por la asistencia a plenos y comisiones (los que carecen de dedicación). La propuesta de Alcaldía planteaba en este primer pleno, el de organización, incrementar el 25% para los denominados ediles rasos o sin dedicación, que hasta ahora percibían un máximo de 11.000 euros anuales (917 euros mensuales brutos) y que el Partido Socialista consideraba insuficiente para compensar el esfuerzo que realizan. Se planteó así incrementar estas cantidades hasta los 1.150 euros mensuales, 230 euros más aproximadamente que lo que venía fijado desde el año 2014. Pero Toma la Palabra no lo vio, no consideró que estuviera justificado tal incremento cuando el IPC desde el año 2014 «ha sido del 3,6%, muy lejos de ese 25%», y ni el trabajo de los concejales ha aumentado ni el número de comisiones se mantiene en el mismo número que entonces, matizó el teniente de alcalde, Manuel Saravia. Por tanto, consideró que se trataba de una subida «desproporcionada» sobre la que no veían razón alguna para apoyar. Y votaron en contra. La primera vez y en el primer pleno.
No será previsiblemente la última. Porque las discrepancias en esta materia quedaron ya claras desde el inicio del mandato. En rueda de prensa posterior al primer pleno confirmó Óscar Puente la intención de aplicar la ley y retirar la limitación aplicada por la crisis económica desde el año 2008, que recortó el 15% del sueldo del alcalde (76.500 euros actualmente) y del 10% a los concejales con dedicación (unos 70.000 euros). El primer paso dado en este sentido se aprobó ayer de forma unánime con la constitución de una ponencia para la modificación del Reglamento Orgánico, que ya se intentó sin éxito hace cuatro años. Ya entonces, tal y como ratificó ayer María Sánchez, portavoz de Toma la Palabra, esta formación propuso la reducción del 25% de los salarios con dedicación exclusiva. Y avanzó que así lo mantendrán esta vez de cara a la ponencia del Reglamento Organico, porque supondría un ahorro de 276.000 euros para las arcas municipales. «Cuando se asume una dedicación plena y responsable a las tareas municipales se asume una gran carga de trabajo y el peso de tomar decisiones trascendentales. Y debe haber una remuneración digna por ello, pero que a su vez no marque una distancia insalvable entre las condiciones de vida del común de la gente y de quienes deben velar por el interés general», apostilló.
Ante las distancias que Toma la Palabra marca de nuevo en este asunto el alcalde mostró «respeto», aunque aseguró no compartirlo, porque «la política es tan digna como cualquier otra actividad y defiendo una retribución acorde a su cualificación, responsabilidad y dedicación», precisó. No obstante, no vio en la actitud de Toma la Palabra una actitud que prologue un gobierno más duro que en el anterior mandato, pues puntualizó que es la misma postura que mantenía hace cuatro años.
A favor PP y Cs
No se pronunciaron de momento sobre la posición que adoptarán al respecto el resto de grupos políticos. Como excepción, y tras haber tomado la palabra previamente Pilar del Olmo (PP) en una defensa del «esfuerzo y las horas» que los ediles sin dedicación echarán en el Ayuntamiento, Puente autorizó a hablar al concejal del PP José Antonio De Santiago-Juárez, que entonó una advertencia dirigida de forma velada hacia Toma la Palabra: «Queremos tranquilizar a aquellos que creen que es mucho dinero. Estén tranquilos porque vamos a proponer en el reglamento que se pueda renunciar al sueldo íntegro o en la proporción que uno quiera», aguijoneó.
Admitió en esta primera sesión el portavoz socialista, Pedro Herrero, la dificultad para encontrar un acuerdo ya en el incremento de las indemnizaciones que reciben los ediles sin dedicación, que calificó de «razonable», y apostilló el propio alcalde, Óscar Puente, que se trata de una decisión que pretende «dignificar» el puesto, especialmente pensada en la oposición, ya que solo un concejal del PSOE carece de dedicación exclusiva (Alberto Palomino) -el resto pertenecen a PP (seis) y Cs (dos)-. «Si adoptamos esta decisión es para que los que ejercen la oposición lo realicen de la forma más digna», sostuvo.
Solo el nuevo edil de Vox, Javier García, se mostró en sintonía con la posición de Toma la Palabra y contrario de apoyar el aumento de 230 euros mensuales a los ediles rasos -después se abstuvo- porque creyó «injustificable la subida sin aportar una contraprestación por parte de los recepcionistas». «Debe estar ligado con ese trabajo. Así lo propondremos en la ponencia reglamento», defendió.
El mandato echó así a andar en un pleno con 14 rostros nuevos, donde se dio cuenta de la dimisión de Rosario Fernández y de la incorporación de Alberto Palomino. Una sesión cordial en el tono, que comenzó con un saludo efusivo por parte de prácticamente todos los miembros, pero con especial atención entre el alcalde, Óscar Puente, y De Santiago-Juárez, que departieron posteriormente durante unos minutos.
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