Valladolid

El PSOE pide a Carnero que retire las competencias de seguridad a Vox

El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Valladolid reclamó al alcalde, Jesús Julio Carnero, que retire las competencias de seguridad a Vox y que las ejerza «directamente» el regidor, «ante la deriva que plantea la ultraderecha en la Policía Municipal», según trasladó en un comunicado recogido por Ical.

El Grupo Municipal Socialista defendió el actual modelo de Policía de barrio y plantea una moción con cinco acuerdos para el Pleno del próximo lunes: reivindicar el valor de la Policía de Barrio, potenciarla, rechazar cualquier tipo de injerencia política en la Policía Local, condenar el «uso partidista» de la imagen de la Policía Local e instar al alcalde a retirar las competencias en Seguridad a Vox.

En la propuesta recuerda que «al inicio del actual mandato Carnero tomó la decisión de delegar sus competencias en materia de Seguridad Ciudadana en el concejal que ejercía como portavoz de Vox, aunque el alcalde ostenta por Ley la máxima Jefatura de la Policía Local».

«Vox es una formación política que no cree en el modelo de Policía Local consagrado en nuestro ordenamiento jurídico y aboga por subvertir dicho modelo para ir transformándolo, de facto, en el de una pseudo Policía Nacional», señaló el portavoz socialista, Pedro Herrero, quien enumeró los «patrones» del «discurso político de la ultraderecha en materia de seguridad», quien se refirió al «nacionalismo excluyente, idea de una identidad nacional pura amenazada por fuerzas externas o internas»; el «otro como amenaza», con «señalamiento a personas inmigrantes, minorías o ideologías progresistas como riesgos para la 'españolidad'»; la «militarización y orden como solución»; apelación a la idea de «crisis» como catalizadora; y «anti-progresismo, con una oposición reaccionaria a los avances como el feminismo, la mejora de la protección social, los derechos LGTBI o la multiculturalidad».

Según explica el portavoz del Grupo Municipal Socialista, «este planteamiento está diseñado para apelar a emociones primarias con la pretensión de propagar el miedo para provocar respuestas pasionales de apoyo a soluciones autoritarias ante una falsa percepción de riesgo de pérdida de empleo o incremento de la inseguridad, además de otros efectos nocivos para la convivencia».

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