De Valladolid a un pueblo de 500 habitantes para abrir su propia tienda de ropa

Tras mucho esfuerzo, el 6 de febrero nacía Abril Shop, una tienda de moda femenina en la que Jessica no solo vende ropa sino también complementos. Un establecimiento que expone las últimas tendencias a un precio bastante económico.

Dicen que nunca es tarde para empezar de nuevo. Por eso, hace tan solo dos meses García cumplió uno de sus deseos. Al principio sintió «un poco de miedo por el qué pasará» y por empezar completamente desde cero. Pero su lema de vida es 'quien no arriesga no gana' y comenzó a pelear por su felicidad. «Antes trabajaba como auxiliar administrativa, pero era algo que no me motivaba mucho y era un trabajo temporal», explica. La vallisoletana necesitaba una actividad que le llenará realmente. Por ello, decidió emprender enfocándose en una de sus mayores aficiones. Asesorándose, informándose, poniéndole ganas y dedicándole muchas horas y empeño, Jessica comenzó a aprender labores que nunca había realizado, como gestionar la página web, las redes sociales o los pagos.

Pero con esfuerzo todo se consigue y, a día de hoy, Abril Shop ya alcanza más de mil seguidores en Instagram y los pedidos por internet no hacen más que aumentar. «Estoy muy contenta y muy feliz», expresa la propietaria. Y es que aunque disponga de un pequeño almacén, su actividad está más centrada en el negocio online. «Me compran sobre todo desde Galicia y desde el sur de España», menciona.

Echando la vista atrás, Jessica no se hubiera imaginado hace dos años lo que está viviendo en la actualidad. «No me imaginaba que iba a poder hacer esto. Lo veía algo imposible, pero al final el que lucha lo consigue», puntúa. Desde el primer momento su entorno le ha apoyado y animado a seguir adelante. Al igual que los vecinos de Ataquines; quienes han acogido a la pareja con los brazos abiertos. «La verdad que para lo poco que llevo no me quejo, pensaba que iba a tener menos afluencia», cerciora.

Un cambio de vida radial

«En menos de un año, mi vida ha dado un giro de 180 grados», comenta. Jessica, vecina de Medina del Campo, pero con raíces en Velascálvaro, se siente «muy contenta del cambio a mejor que ha dado. «Me ha costado dar ese paso, salir de mi zona de confort, de mi pueblo y de mi entorno», explica.

Desde el primer momento, tenía claro dónde quería abrir su tienda de ropa. «Como mi novio es de Ataquines y recientemente nos habíamos mudado juntos, quería tener mi empleo en mi hogar, para tenerlo todo más cerca», comenta. Y no solo tiene muy próximo su trabajo, sino también a sus familiares y amigos; a tan solo quince minutos en coche.

García disfruta enormemente de su negocio. «No me importa dedicarle horas y horas, porque esto me motiva. Me digo a mi misma que si trabajo en algo que me gusta, es como si no se trabajara», manifiesta. Su objetivo a la hora de emprender fue alcanzar un futuro estable; algo que declara haber conseguido.

Próximos objetivos

Abril Shop ha impactado en su vida tanto a nivel personal como profesional. «Ha influido en todo, porque ahora me dedico a lo que me gusta», asegura la joven. Desde la experiencia, Jessica aconseja a otras personas que se encuentren en su misma situación a atreverse y dar el paso. «Nadie lo va a hacer por ellos. No se sabe si va a salir bien o mal, pero que lo intenten», animan.

Aunque su negocio lleve tan solo dos meses de andadura, García tiene muchas ideas en mente y un futuro prometedor. Antes de que termine el verano espera poder hacer realidad otro de sus sueños; abrir la tienda física en alguna población más grande, como Medina del Campo o Arévalo.

Durante esta temporada estival, Jessica llevará a cabo varios desfiles de moda por los municipios de la zona. El primero de ellos le hace especial ilusión; su pueblo. El 7 de julio, tienen previsto realizar una pasarela en Velascálvaro. Otro de sus proyectos será desarrollar diferentes markets cada fin de semana en una localidad diferente. «Todavía no tenemos ninguno concretado, pero a mediados de mayo lo intentaremos», adelanta