La ropa de Abanico se vende en la calle en Peñafiel para recordar a Menchu

Ahora, un grupo de amigos se han unido para rendirle un cariñoso homenaje: 'Recordando a Menchu'. Un homenaje poco al uso. Han decidido juntarse y sacar la tienda de su amiga a la calle para vender todas las prendas del establecimiento a precio de liquidación de negocio, porque este, como otros de la localidad, se ve abocado al cierre definitivo.

Serán unos momentos para homenajear -durante dos jornadas, este sábado 24 y domingo 25 de junio- a una amiga muy querida. Momentos emotivos pero no tristes, pues el recuerdo que quieren conservar es el de la gran sonrisa de Menchu. Para ello van a instalar dos carpas a las puertas del establecimiento para la venta del género, con música y con algo de picoteo. La recaudación se la entregarán a su hijo.

Menchu, como todos la conocían, abrió, junto a su hermana, la primera tienda de moda en Peñafiel, en los años 80. Poco después continuó con el negocio en solitario. Había tiendas de ropa y confección, de telas e incluso sastrerías, pero el concepto de tienda de moda no existía entonces en Peñafiel. Fueron, sin duda, avanzadas a su tiempo, pues, como recuerda una de sus amigas, Alicia del Pozo, «empezaron a vender lencería sin ocultarla; los que la vendía entonces la tenían como escondida, como que era pecado, y ellas en los escaparates empezaron a colocar bragas y sujetadores abiertamente». Escaparates, porque, hasta el actual local, Abanico ocupó otros dos, ambos en la calle Derecha al Coso, entonces General Franco, vía comercial por excelencia en aquellos tiempos.

«Eran jóvenes y revolucionaron, me lo contó la propia Menchu», refleja Alicia, dedicada al comercio también. «Venían con unas ideas más frescas, con ideas de cómo colocar escaparates, por ejemplo». «Y luego ha sido una persona muy activa, que ha participado en todas las actividades comerciales que se han organizado en el pueblo».

Otra de las propuestas novedosas que, en sus comienzos, Menchu puso en marcha en la localidad para promocionar su género, fue organizar desfiles de moda en una de las discotecas de la localidad. La famosa discoteca Palacio. Ropa de baño o de vestir de su tienda fue exhibida en la correspondiente pasarela. En aquellos años 70-80 Peñafiel vivía una efervescencia como no se ha visto nunca, o no se recuerda. Una auténtica, y propia, `movida madrileña´. En la citada discoteca llegó a grabarse alguna entrega de Aplauso, el famoso programa musical de Televisión Española, actuando en ella artistas de talla internacional como fue el caso del grupo danés Mabel; todo un fenómeno fan en toda Europa.

«Los amigos vamos a echar una mano. Nos hemos juntado una decena de personas para ello», indica Alicia, subrayando también el carácter de homenaje de esta iniciativa. «Tras fallecer se la incineró en Burgos -donde viven sus padres-», por lo que hubo amigos y conocidos que en Peñafiel no pudieron despedirse de esta apreciada vecina. De ahí el homenaje, «el cual será alegre y festivo, como ella hubiese querido».