Caso Esther López

Traspinedo vuelve a pedir justicia: «Hay un informe con el nombre del asesino de mi hermana»

El de este domingo ha sido un acto emotivo, pues en el mismo se ha presentado un libro de poemas escrito por Rubén Ruiz, con el que camina, a través de sus versos, sobre el tiempo recorrido desde la desaparición, el fatal desenlace y el tedioso procedimiento judicial, aún sin concluir. Una treintena de poemas que recogen los sentimientos de la familia de la víctima y de un municipio volcado que busca aún respuestas de esa fatídica noche de enero de 2022.

Inició el acto la hermana de Esther López, Inés, que leyó el epílogo del libro, firmado de puño y letra, para acentuar en el sentir de su familia y de ese vacío que aún siente. «Tengo sentimientos encontrados que me atormentan la mente y el alma cuando vuelvo a ese aterrador enero de 2022. Momentos grabados a fuego, en los que se me clavaron astillas en lo más hondo de mi corazón, sin poder siquiera despedirme de ti. Fue el principio de una pesadilla horrible, que todavía dura, y que temo nunca cicatrice del dolor», ha leído en voz alta Inés, a quien por momentos se le ha resquebrajado la voz para inundarse de lágrimas sus ojos.

Desde lo alto del escenario, el mismo que se instalaba a mediados de cada mes para reivindicar justicia para Esther, su hermana se ha acordado especialmente del largo proceso que atormenta a sus seres queridos al ver cómo el mismo avanza despacio. «Personalmente me permito el derecho a decir bien alto que la justicia duele y que la justicia injusta no se la puede llamar justicia. Por el contrario, las palabras de amor, la comprensión y el ánimo de tanta buena gente son un bálsamo y pueden ser la primera piedra de la memoria, tan necesaria y tan esperada», ha afirmado micrófono en mano y ante la mirada de decenas de seres queridos.

Porque tras las palabras del alcalde del municipio, Javier Fernández, ha recogido el testigo el propio autor del libro, quien ha iniciado su discurso con un «Ojalá el Ayuntamiento no hubiera tenido que apoyar esta iniciativa», ha recalcado Rubén Ruiz, que habla de la importancia de la memoria. «La memoria es parte intrínseca de esa justicia que anhelamos desde que ha sucedido esto. Y esperemos que ninguna otra familia tenga que pasar por esta crueldad», ha continuado.

Tras escudriñar el libro de poemas, el propio escritor ha deleitado a los presentes con tres de sus relatos. Acto seguido vecinos del municipio, entre ellos niños, así como amigos y familiares de Esther, han dado el toque emotivo con la lectura que han retrotraído a todos a esos meses de búsqueda y de fechas señaladas en el calendario por el procedimiento judicial. El acto se ha cerrado con un atronador aplauso, mientras el público, muchos ellos con gafas de sol, se llevaban las manos a los ojos. El dolor, más de tres años después de los hechos, sigue en Traspinedo.

Ese suplicio lo ha escenificado la hermana de Esther antes de que arrancara el evento ante los medios de comunicación. «En estos momentos, en los que hay cualquier tipo de acto en recuerdo, en honor, sobre todo a mi hermana, y en los que se acercan fechas también con movimientos en los juzgados, el cuerpo se inquieta muchísimo y la mente mucho más», ha apuntado Inés López.

También ha abordado, en el recuerdo de su hermana, lo que aportan estos versos. «Queremos que la gente, con estos poemas tan bonitos, sepan lo que hemos pasado y lo que ha pasado el pueblo, porque no son poemas dedicados a la luna o a las flores. Cada mes es lo que ocurría en nuestra familia o en la gente del pueblo o lo que acontecía en los juzgados. Es un libro muy bonito de leer porque cuenta lo que ha ocurrido durante tres años en un pueblo en el que apareció asesinada una vecina de 35 años tirada en una cuneta», ha proseguido.

La actualidad del caso Esther López volverá a principios de mayo a los juzgados con nuevas declaraciones que podrían dar por zanjada la fase de instrucción y encaminar al único investigado, Óscar Sanz, a un juicio con jurado popular por un posible delito de asesinato u homicidio, entre otros muchos. Sobre esto también se ha pronunciado Inés López, con la esperanza de ir cerrando episodios judiciales. «Lo que espera la familia y lo que ocurrirá es que se cierre la instrucción, que ya tenía que estar cerrada. Pidieron (la defensa del sospechoso) la declaración de los agentes de la Guardia Civil que hicieron las batidas, unas imágenes de los drones que no hay y unas imágenes de un helicóptero que solo iba buscando un cuerpo. Lo que esperamos es que dejen de dilatar la agonía que está viviendo la familia, que dejen de hacernos agonizar porque hay un informe con el nombre y los apellidos del asesino de mi hermana. Queremos que empiece el juicio porque va a hacer justicia», ha remarcado la hermana.

El próximo 6 de mayo, el caso volverá a los juzgados en lo que supondrá una vuelta a los orígenes del procedimiento. Por los mismos tendrá que declarar, por primera vez, el hombre que halló el cadáver de la mujer de Traspinedo en la cuneta de acceso al municipio después de que el 5 de febrero de 2022 se trasladara desde Salamanca para formar parte de las batidas de búsqueda. Era el primer día que participaba y, prácticamente, nada más llegar encontró el cuerpo de Esther López.

En sus declaraciones relató que «habitualmente practica senderismo, afición que aprovecha para colaborar en búsquedas de personas desaparecidas», agregó, además de matizar que era un asiduo en batidas, si bien en las de Esther López no participó hasta ese 5 de febrero. De hecho, el no poder colaborar fue la principal motivación para trasladarse ese día hasta Traspinedo.

Cada frase que pronunció este fontanero ante la Guardia Civil fue investigada desde un primer momento. Se revisaron las imágenes de La Maña para corroborar que efectivamente llegó a la hora indicada y hasta se comprobó su línea telefónica para certificar que el día de la desaparición las antenas no captaron su señal. Y así fue. «Sus conexiones únicamente figuran en la zona del descubrimiento el día de la aparición, lo que resulta coincidente con su declaración», reflejaron los primeros informes.

Junto al fontanero de Salamanca pasarán también a declarar en calidad de testigos varios guardias civiles que participaron en las batidas de búsqueda cuando había escasa información del paradero de Esther López. Serán aquellos que peinaron los denominados sectores 2 y 3 y que supuestamente caminaron por la zona del hallazgo del cadáver, aunque las imágenes de esas batidas no han podido introducirse en el procedimiento al no existir. Detalla el Instituto Armado que ese punto se batió los días 20 y 29 de enero de 2022, en ambas ocasiones con resultado negativo.