Nueva batida en Tordesillas para encontrar al nonagenario desaparecido hace 19 días
Más de un centenar de voluntarios, divididos en siete grupos, participan en la búsqueda
Desde el pasado 3 de agosto nada se ha vuelto a saber sobre el vecino de Tordesillas, Teodoro Sánchez Bravo, que a sus 95 años salió de casa para no volver. Tras una búsqueda exhaustiva durante los primeros días que llevaron a rastrear todo el río Duero con buzos e incluso se utilizaron helicópteros para intentar detectar, a vista de pájaro, al anciano, hoy domingo se ha retomado la búsqueda con una nueva batida en la que están participado más de un centenar de vecinos del municipio junto con ocho Guardias Civiles, 32 miembros de diferentes grupos de Protección Civil de la provincia como Tordesillas, Zaratán, Arroyo de la Encomienda y Laguna de Duero y cuatro miembros de cruz roja y otros cuatro Policías Locales.
«Día tras días es una desesperación ya que no encontramos a Teodoro» explicó el alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira, que concretó que «nos vamos acostumbrando a su falta, pero lo más importante de todo es que hay que encontrarlo como sea ya que ya han pasado muchos días». Este mismo sentir es el que tienen muchos de los vecinos del municipio que una vez más hicieron muestra de su empatía y solidaridad y decidieron salir a las calles y al campo a ver si de una vez por todas pueden encontrar a Teodoro. La búsqueda, al igual que la anterior batida es lineal y arrancó a las nueve de la mañana desde la Plaza Mayor del municipio, que se convirtió en el punto de encuentro logístico de todo el dispositivo de seguridad.
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Dispositivo coordinado por el teniente, adjunto a la compañía de la Guardia Civil de Medina del Campo, Pablo Morejón, que explicó que la búsqueda se dividió en siete grupos conformados por una representación de todos los participantes en esta nueva batida y que el objetivo es «encontrar cualquier tipo de indicio sobre el paradero de Teodoro». Bajo esta premisa, los participantes en esta nueva batida miraron al detalle en todo tipo de elementos arquitectónicos y espacio como son arquetas, pozos, edificios abandonados o casetas de instalaciones de obra. «La investigación continúa abierta a pesar de que por el momento no sabemos nada ni tenemos ningún indicio sobre nada» concretó Morejón que explicó que «la búsqueda se mantendrá hasta la una de la tarde».
Sin noticias
La desaparición de este anciano ha sido uno de los palos más fuertes que ha recibido el municipio ya que muchos conocían a Teodoro de toda la vida. Según explicó su nieto, Jesús Díez, Teodoro salió de su casa sin documentación y sin teléfono móvil. Lo único que le acompañó en su marcha fue su sombrero de paja. Por el momento los familiares no pueden determinar el día concreto de la desaparición ya que la cena del lunes 2 de agosto amaneció intacta en la pequeña cazuela y a pesar de que alguien dijo haber visto a Teodoro en las inmediaciones de la Estación de Autobuses de Valladolid, la realidad es que no era el tordesillano que el día que desapareció vestía pantalones vaqueros y unos zapatos blancos.
Durante la primera batida los vecinos recorrieron más de diez kilómetros, es decir peinaron por completo el segundo anillo exterior del municipio. Los voluntarios examinaron y rastrearon las zonas de difícil accesibilidad como son las áreas del río con dirección a Serrada y Salamanca. La segunda parte de la búsqueda se realizó con coches todoterreno por el entorno del páramo, el montico y el polígono industrial. Hoy la batida también contará con la participación de coches todoterreno, según explicó Oliveira que espera que esta vez la búsqueda de sus frutos.