Valladolid
Solo un toro completa el recorrido del último encierro campero de ÍscarCuatro de las reses fueron inmovilizadas en distintos puntos
El último encierro campero de las fiestas de Íscar, celebrado este martes por la mañana, fue el más complicado y tan solo uno de los ... novillos completó el recorrido hasta la plaza de toros. A los numerosos espectadores que aguardaban en el vallado del embudo, en las inmediaciones de la ermita del Humilladero, se les quedó un sabor agridulce al ver enfilar hacia el tramo urbano a solo uno de los cinco toros que partieron desde los corrales.
El festejo taurino fue también complicado para la dirección de campo que coordina a los centenares de caballistas y vehículos autorizados por el Ayuntamiento para seguir a los animales durante el trayecto por el campo. Tras una salida rápida, a los pocos minutos de emprender la carrera por el monte, uno de los novillos se separó de la manada, logrando darle alcance e inmovilizarle cerca del casco urbano, en las proximidades de un gran bazar oriental.
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Ese astado no fue el único que se desvió de la manada. Otro de los bravos se quedó deambulando por el monte, mientras que los otros tres, junto a los mansos, llegaron hasta las inmediaciones de la bifurcación de la carretera que comunica Mojados con Íscar y el límite de la provincia de Segovia. Fue precisamente en ese punto donde otro novillo emprendió la huida hacia el camino del Molino, donde finalmente se le dio alcance e inmovilizó. El cuarto novillo que se dio la fuga lo hizo hacia el embudo de acceso al recorrido urbano seguido de medio centenar de caballistas.
Desencierro de todas las reses
El bravo que restaba se mantuvo con la parada de cabestros a la espera de si finalmente uno podía ser reconducido para proceder al reagrupamiento. Inició la marcha hacia el embudo pero, para sorpresa de todos, llegado al punto donde finalizaba el vallado emprendió la huida hacia el camino del Molino, donde fue interceptado por los vehículos que por allí se encontraban aparcados y los servicios municipales, que procedieron a su inmovilización.
La parada de mansos entró en el recorrido urbano acompañados por un numeroso grupo de caballistas, si bien dos de ellos regresaron para intentar reconducir a uno de los novillos que se habían escapado, aunque presentaba una fuerte cojera y tuvo que ser inmovilizado.
Con solo un novillo y cinco cabestros pasadas, las doce del mediodía iniciaron una nueva carrera por el recorrido urbano hasta la plaza de toros, donde a continuación tuvo lugar la tradicional probadilla. Las fiestas populares de agosto de Íscar concluyen este martes por la noche con una verbena y el entierro de la sardina. Previamente, a las 19:00 horas, está previsto el desencierro urbano con todas las reses que durante estos cinco días se han podido ver en los festejos taurinos tradicionales.
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