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Ribera del Duero prevé que esta será una de las vendimias más largas de su historia
Solo el 25% de la producción total estimada está en las bodegas tras 24 días de una campaña que se puede alargar hasta finales de octubre
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero no oculta que la vendimia actual lleva camino de ser «una de las más ... largas de la historia». El primer racimo se cortó el día 30 de agosto y, si las previsiones no fallan, el último se convertirá en mosto a finales de octubre. ¿Qué ha sucedido este año para que la campaña se prolongue tanto en el tiempo? Pues una combinación de altas temperaturas y escasez de agua que ha llevado a las viñas a comportarse de una manera muy dispar, tal y como explica Alberto Tobes, director de experimentación de Ribera del Duero. «Lo que más influye en esto es el suelo y la edad de la planta. Ha llovido el 50% de lo habitual en un año medio y la vid con suelos mas frescos ha tenido un desarrollo más rápido. Sucede lo mismo con los viñedos viejos, que tienen unas raíces muy profundas, y han podido encontrar agua donde las jóvenes no lo han logrado», señala Tobes.
El 22% de los viñedos de la Ribera del Duero tiene más de 50 años y el 15% cuenta con una edad comprendida entre los 25 y los 50. Así que el 63% de las vides de la denominación no llegan al cuarto de siglo. Esa heterogeneidad de las viñas, y también de los suelos, ha hecho que la sequía interfiera de manera muy desigual en el territorio. Todo esto se une a que el porcentaje de parcelas con sistema de riego es muy bajo en la DO y eso ha sido un obstáculo para que muchos viticultores pudieran contrarresten las consecuencias de las olas de calor veraniegas.
El 22% de los viñedos de Ribera tiene más de medio siglo y el 63%, menos de 25 años
El hecho de que esta vendimia vaya a ser una de las más largas que se recuerdan en la denominación tiene una serie de inconvenientes para las bodegas, según Tobes. «Tienes que tener más gente elaborando en la bodega. Hacer un vino no es meter la uva en y echarse a dormir, hay que estar trabajando cada depósito durante todos los días de la semana, de lunes a domingo y mañana y tarde. ¿Qué supone eso? Mayor gasto», reconoce el director de experimentación de Ribera del Duero, que señala que no todo son desventajas. «No estamos detectando problemas sanitarios ni de plagas y podemos esperar porque la uva no corre riesgo de echarse a perder, como ha sucedido otros años. Estamos recogiendo cada parcela en el momento óptimo y eso se va a ver reflejado en la calidad del producto final», añade.
La gran pregunta es si ese incremento de los gastos repercutirá en los precios y esa respuesta solo se podrá responder cuando salga al mercado la añada de 2022 al mercado. Por el momento, lo que sí se puede adelantar es que todo hace indicar que los vinos de Ribera de 2022 van a contar con una materia prima muy buena. «La campaña está siendo complicada, pero la uva que está entrando en las bodegas es de excelente calidad», incide Tobes.
La Ribera del Duero lleva 24 días de vendimia y en ese tiempo se han recolectado 25,4 millones de kilos. ¿A qué porcentaje del total de producción estimada responde esa cantidad? El director general de Bodegas Protos, Carlos Villar, tiene una respuesta a esa pregunta. «Estoy convencido de que este año vamos a llegar a los 100 millones de kilos», apunta Villar para revelar que un cuarto de la producción estimada ha llegado ya a las bodegas de la denominación de origen.
El año pasado se recolectaron 109 millones de kilos de uva en la Ribera del Duero y, si las estimaciones de Carlos Villar no fallan, la sequía no supondrá una gran merma en la producción. «Sí que esperamos que haya una caída del rendimiento con respecto a 2021 pero, en nuestro caso, esta campaña contamos con un número de hectáreas mayor porque el año pasado hubo un pedrisco muy fuerte que, por suerte, en esta ocasión no hemos sufrido», apunta Villar.
Diez bodegas de la Ribera del Duero ya han finalizado la vendimia y 223 se encuentra inmersas en la recolección
Solo diez de las bodegas que han iniciado la vendimia la han concluido ya y actualmente 223 han iniciado las labores de recolección. Prácticamente la totalidad de esos más de 25 millones de kilos vendimiados son de la variedad tempranillo, la más común en Ribera, y aún falta por recolectar prácticamente toda la uva de las variedades cabernet sauvignon y merlot, que suelen ser las que tardan más en madurar y que tienen una presencia casi testimonial en la denominación.
El caso del Ribera blanco
En lo que va de vendimia, se han recolectado 950.000 kilos de uva albillo mayor, una variedad blanca que se usa para elaborar rosados y, en pequeños porcentajes, incluso tintos. No obstante, en 2020 salió al mercado el primer Ribera blanco monovarietal con este tipo de uva y a día de hoy son cerca de cincuenta las bodegas que han comercializado este vino blanco. Otras veinte bodegas más están metiendo en sus depósitos esta uva «con el fin de encontrar el tipo de vino que quieren elaborar para, posteriormente, sacarlo a la venta», tal y como aseguran desde el Consejo Regulador de la Ribera del Duero.
La implantación del vino blanco con contraetiqueta de la Ribera del Duero está siguiendo un gran crecimiento, aunque por el momento las partidas son mínimas. En 2020 salieron al mercado 80.000 botellas y el año pasado fueron 200.000. «Parece que es poco, pero es que hemos tenido un incremento del 150%», sentencia Alberto Tobes.
Y de esta manera, mirando al cielo y al viñedo, los viticultores de la Ribera del Duero continúan trabajando en esta larga vendimia. Ahora, paradójicamente, los que han comenzado la recolección esperan que no llegue la lluvia porque el agua puede interferir de manera negativa en un fruto con el que se elabora uno de los productos estrella de Castilla y León, ese que se seguirá recolectando hasta finales del mes que viene.
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