Valladolid

Una revista enseña juegos tradicionales a las nuevas generaciones en Medina del Campo

A día de hoy, quienes mejor conocer estos juegos tradicionales son nuestros mayores. Con el objetivo de no dejarlos en el olvido pues son un «Patrimonio Inmaterial de la Humanidad», comenta la delegada social de Clece, Laura Cantero, el Ayuntamiento de Medina del Campo, a través de la Concejalía de Servicios Sociales y de Senior Servicios Integrales, ha lanzado una revista titulada 'Jugando entre recuerdos'.

En sus páginas aglutina un total de diez juegos tradicionales y las experiencias de vida que los usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio de la localidad han querido trasmitir a los más pequeños. Y es que, este libro está dirigido a los menores 10 años con el fin de «fomentar el aprendizaje de los propios juegos a las nuevas generaciones que, en muchas ocasiones, estamos acostumbrados a verlos pegados a un teléfono móvil», detalla el alcalde, Guzmán Gómez.

«Las personas mayores son un activo para la sociedad y, como estamos muy concienciados, empezamos a hacer unas iniciativas que comenzaron en septiembre para poner en valor toda la sabiduría popular y tradicional que nos gusta tanto», comenta Cantero. Así, enviaron una ficha a los usuarios para que les detallaran cuáles eran juegos a los que jugaban de pequeños. «Nos han salido unas cosas maravillas», asegura la delegada.

De esta manera, Paulino Sahornil podrá enseñar a jugar a la rana como lo hacía en el bar La Viña, Isaac Pisador ha explicado cómo se juega al marro, Ricarda Marcos al diábolo, Jacinta Martín al corro de las patatas y Teresa Jornet a la comba. Además, José Pastor ha mostrado en qué consistía la chirumba, Carmen Pedrero y Teresa Rodríguez jugaban a los alfileres, Anunciación Velasco a las canicas, Jesús Álvarez a la tanga y Vitorino Loderio a la peonza.

«Son diez juegos que no deben perderse y, por eso, jugamos con los mejores maestros y maestras», expresa Cantero. Un legado, una «riqueza inmensa» y una «sabiduría popular» que esperan inculcar a los niños en forma de revista. «Esto da continuidad al recetario 'Saboreando recuerdos' que hicimos hace dos años. Ahora hemos decidido hacer una 'jueguetaria'; no se sí esa palabra existe, pero nos la hemos inventado», señalan desde Clece.

Con este proyecto han cumplido varios objetivos. El primero de ellos trabajar la reminiscencia recordando cómo jugaban. Por otro lado, trasladarán esos conocimientos de generación en generación y enseñarán a los niños «que se pueden divertir con lo más mínimo», manifiesta Cantero, como con dos palos, y que se pueden alejar de las pantallas. «Lo antiguo mola, podemos salir a la calle y podemos volver a hacerlo», añade. En un futuro, Clece tiene previsto realizar alguna actividad en los centros escolares donde las personas mayores puedan enseñar ese «valor» que ellos «conocen como nadie» y transmitir esos recuerdos.

El regidor de la Villa de las Ferias ha destacado la importancia que el Servicio de Ayuda a Domicilio tiene en la localidad; ya no solo en Medina del Campo, sino también en sus dos pedanías: Rodilana y Gomeznarro. «Cuenta con una aportación de más de un millón y medio de euros anuales y cuenta con más de 260 usuarios», cerciora.

Gracias a ellos, se promueve «la dignidad y el bienestar» y, en este caso, «la conexión entre nuestras raíces y entre generaciones pasadas y nuevas», indica Gómez. «Hoy más que nunca recordamos que preservar nuestro patrimonio cultural, no siempre preservar los edificios o la Semana Santa, sino que nuestro patrimonio cultural también son todas las personas a las que a las que tanto les debemos», explica.

Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Paloma Domínguez, se ha mostrado «muy orgullosa» de la labor que realiza el consistorio con las personas mayores. Asimismo, ha querido agradecer a todas las personas usuarias del servicio y a sus familiares cercanos que hayan compartido estos juegos que marcaron sus vidas para que sirva de aprendizaje para los niños.

Para finalizar el acto, Gómez, Cantero y Domínguez han entregado un elemento muy especial a los familiares de una vecina fallecida de la villa. «El año pasado en Navidad hicimos una actividad que se llamaba 'Sueños y deseos'. Francisca Sobejano nos pidió tener encuadernadas sus poesías. Era una cosa muy bonita porque era su vida y no llegamos a tiempo a entregársela a ella», relata la delegada social de Clece.