El presidente de la Audiencia de Salamanca pregona las fiestas del Cristo de la Vega de Tordehumos

Con la presencia de numerosos vecinos y allegados, así como alcaldes de la comarca, que llenaron la bella iglesia de Santiago, José Antonio Vega llevó a cabo un emotivo pregón lleno de connotaciones personales de su estrecha relación familiar con Tordehumos, de dónde eran sus padres (Oren y Maruchi) y abuelos, que justificó al expresar que «por algo descienden de este querido pueblo mis 8 apellidos paternos y maternos, con sus motes patronímicos (rubios, pepines, chambetes, borceguíes), tan legítimos y válidos estos como aquellos para identificar a la familia en cuanto gens, grupo o bando».

El pregonero, que nació en la palentina localidad de Osorno, donde su padre se trasladó para desempeñar su profesión como practicante, trajo al presente recuerdos de su vida en el pueblo, «corta en el tiempo, pero muy sustanciosa», en especial en los verano y las fiestas, con sus hermanos, Chari y Dalmacio, «porque no teníamos otra opción, mi madre necesitaba recargar las pilas para afrontar el resto del año». Las clases veraniegas, de la escuela Geñín, sus ayudas a misa como monaguillo de don Blas, el cura que le bautizó, los juegos en el molino de los Busnadiego o en el enorme patio de la casa de Guillermo o las excursiones al castillo, fueron algunos de los recuerdos que trajo al presente de su infancia.

El pregonero reconoció haber vivido su vida a través y por medio de la vida de Tordehumos, «aún sin estar físicamente entre los muros del pueblo y su castillo», porque son de este pueblo los laismos, la forma de hablar o la de medir el tiempo «hasta el Cristo» o «hasta las Candelas». En este pueblo aprendió a ir cuatro jóvenes a Valladolid en dos bicis ensambladas en ruedas, a conservar el dinero ahorrando para cuando llegaran tiempos de escasez «conservaris dineris», a ser buena persona para no preparar alguna gorda o a entender la guerra civil «como una tragedia del pueblo para el pueblo. Porque en esta localidad, el presidente de la Audiencia Provincial de Salamanca descubrió, casi sin darse cuenta, que «la mayor parte de lo que soy es y viene de este pueblo, mis raíces más antiguas y profundas, de suerte que Tordehumos forma parte indisoluble de mí, de lo que soy».

Ya al final del pegón, José Antonio Vega recordó que aunque este pueblo, como tantos otros, se vació, también «se extendieron y fluyeron como un río allá adonde fueron a parar sus habitantes y con ellos sus ideas, sus ilusiones y su forma de ver el mundo y de vivir la vida, su forma de lucha». En su caso, Tordehumos se extendió y fluyó por Bermeo, Vizcaya, Guipúzcoa, Barcelona, Alemania, Francia, Santander, Valladolid o Palencia. Por eso, expresó su agradecimiento porque «nos acogéis a los que nos hemos tenido que ir y emigrar. Gracias por este acogimiento y por acordaros de nosotros pese al largo tiempo que ha pasado», porque además, «al acordaros de nosotros esa relación mutua hace crecer un poco más el pueblo».

Tras el pregón y un aperitivo popular, tuvo lugar el tradicional toro de fuego, el recorrido de peñas al son de las músicas de los dulzaineros Zarabandos y la macrodisco Devils Sound. La localidad celebrará hoy, como cada 14 de septiembre, la festividad del Cristo de la Vega con misa a media mañana en su honor. Por la tarde, el Centro Multiusos San Miguel acogerá la actuación musical de mariachi Perla Hc, dando paso a una parrillada, siendo la noche para el grupo Wateke y la macrodisco New Proyect. Las fiestas llegarán a su fin el domingo con misa de difuntos, paellada, los monólogos de Patri de la Fuente y una actuación con baile del el teleclub.