Preocupación y malestar en Boecillo por una oleada de actos vandálicos

Han puesto en marcha la campaña 'Los destrozos de unos pocos los pagamos todos. Protege lo nuestro, di no al vandalismo' porque desde hace año y medio llevan padeciendo una serie de desperfectos en el pueblo que se han vuelto cada vez más frecuentes y dañinos. «Estamos percibiendo actuaciones más constantes y numerosas desde abril hasta hace apenas unas semanas», sostiene el regidor.

La última fechoría tuvo lugar a finales del mes de septiembre coincidiendo con la recreación histórica que conmemora la llegada, en 1812, del duque de Wellington a Boecillo. «Ese fin de semana, el del 24 de septiembre, aparecieron varios bancos y una mesa tipo picnic tirados dentro del pequeño estanque ubicado en la zona recreativa Fuente de Villa Mayor», lamenta Gómez.

Es el último pero no es, ni de lejos, el único acto que denuncian desde el Ayuntamiento de la localidad. El 11 de septiembre, coincidiendo con el último día de las fiestas patronales, varias personas reventaron las vallas que limitan la zona de peñas de la localidad, en el paseo de las Zarzillas.

También ocasionaron desperfectos en una de las casetas de obras que usan los vecinos como espacio de reunión en los días grandes del municipio. «Han intentando entrar en una de las peñas, han tirado piedras, han roto varias sillas, y bancos, han doblado las vallas, se han llevado algunas y ha desaparecido un altavoz», asegura el edil, que recuerda «que ese tipo de casetas se ceden a los vecinos como un alquiler y sus desperfectos suponen gastos porque se pierde la fianza».

En palabras del alcalde, «ha sido un verano bastante malo, a estos hechos hay que sumar la rotura de los cristales de la Casa de Cultura, la rotura de toda una hilera de farolas en la calle Carretera Vieja o los cubos de pintura vertidos en la maquinaria que trabaja para mejorar el campo de fútbol».

A estos reprochables hechos se les suma el robo de tiestos y flores de las tumbas del cementerio municipal de Boecillo, además de pintadas en varias fachadas de viviendas privadas.

Van a denunciar todos estos hechos ante la Guardia Civil, «no podemos pasar por alto lo que está pasando en el pueblo y sospechamos que se trata de personas que viven aquí, vamos a buscar responsabilidades y van a tener que responder por todo esto», asegura Gómez. Aún no se han sentado a calcular la factura que supondrán todos estos actos, «solo en la rotura de farolas la cuantía de la reparación asciende a 8.500 euros. Todo eso sin contar que cuando el personal del ayuntamiento arregla los desperfectos que ocasionan, no están trabajando en otras cosas», señala.

El regidor de la localidad asegura que son hechos que afectan, preocupan e indignan a todos. «Al final el coste de la reparación de todos estos actos sale del bolsillo de todos los vecinos, que no tienen la culpa. No es normal que paguen todos por lo que hacen unos pocos», afirma Gómez.

La situación les ha llevado a plantearse la instalación de cámaras de seguridad en varios puntos de la localidad como son el punto limpio o la zona de recogida de residuos de las urbanizaciones del municipio. «Hemos hablado con los técnicos del Ayuntamiento para ver qué se puede hacer y de qué manera para que paren estos actos», finaliza el regidor.