Valladolid
Pedrajas de San Esteban inicia sus fiestas patronales con una multitudinaria mojadaLa localidad acogió el primer encierro por sus calles
Unos para mitigar el abrasador calor y otros para mitigar la sed de ganas de diversión, lo cierto es que el esencial líquido elemento, el ... agua, volvió un año más a marcar este jueves el inicio de las fiestas de Pedrajas en honor a San Agustín.
De nuevo, la banda de la Asociación Musical Perindola fue la encargada una año más de caldear el inicio de los festejos con un alegre pasacalles, que arrancaba tras disparo de varios potentes cohetes-bomba y el repique de campanas en la torre del templo parroquial a las 17:00 horas desde la plaza Mayor. Una hora después cogían el testigo la docena de jóvenes músicos que integran la charanga La Gaveta.
Antes de la hora prevista, las 19:00 horas, el ágora pedrajera y las calles adyacentes ya eran un hervidero de gentes de todas las edades que aguardaban el inicio de la fiesta con dos viejos y tradicionales rituales: el izado de las enseñas local, autonómica y nacional por parte de las reinas de las fiestas a los sones del himno nacional y el lanzamiento del chupinazo desde el balcón consistorial por el alcalde, quien al consabido grito de «agua va» dio el pistoletazo de salida a una multitudinaria mojada popular en las que muchos de los asistentes acabaron calados hasta los huesos con el agua lanzada desde sendas mangueras y cubos desde lo alto.
Una hora después tenía lugar el primero de los encierros y desencierros programados, con varios novillos utreros de diferentes pelajes y los bueyes berrendos colorados del tudelano Adolfo Arranz 'Cholo' por el acostumbrado recorrido urbano. Vecinos y visitantes abarrotaron el vallado de las calles y el coso, al que siguió la tradicional probadilla, en la que los numerosos aficionados que se dieron cita en el ruedo lidiaron al cuerpo limpio otros dos astados.
Los actos de la primera jornada festiva se completaron con una animada verbena musical a cargo de la orquesta Marsella que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
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