Pasión por la programación hecha emprendimiento
Laura San José León. JLDes Innovation SLU
Cuando descubrió el lenguaje HTML en su época de instituto, supo que había nacido para programar. Le encantaba desgranar los entresijos de los diferentes lenguajes informáticos y navegar por las entrañas de la Red. Disfrutaba escribiendo código y descubriendo las maravillas que se producían cuando después daba al 'play'. Ese poder de creación fue el que llevó años más tarde a Laura San José a estudiar Ingeniería Técnica Informática, un grado universitario que le adentró en el mundo de la robótica que tanto le apasiona. Ella es la impulsora de la empresa informática JLDes Innovation SLU, especializada en desarrollo hardware para la mejora de las condiciones de trabajo en el ámbito de la agricultura.
A su llegada a la universidad, Laura entró en contacto con AMUVa, la Asociación de Microbótica de la Universidad de Valladolid, y enseguida pasó a formar parte de su Junta Directiva. Allí realizaba, junto con sus compañeros, un gran trabajo de divulgación de la robótica entre los alumnos universitarios. «Éramos gente que compartíamos los mismos gustos y aficiones y sacábamos adelante proyectos, impartíamos cursos de robótica en colegios e institutos y organizábamos importantes concursos de robótica a los que asistía gente de toda España. Con esta asociación llegué a competir en Japón. Fue precisamente en esa competición cuando yo me di cuenta que quería dedicarme profesionalmente a desarrollar hardware y a programar», cuenta esta joven.
De cerca
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Emprendedora: Laura San José León (29), alumna del Grado de Ingeniería Técnica Informática
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Inicio de la actividad: Enero de 2019
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Contacto: Paseo de Juan Carlos I, 9. Escalera 1, 3º A de Valladolid. Telf.: 610 333 879. www.jldes.net
Siempre se ha sentido atraída por el mundo agrícola y con el boom de los sistemas de geoposicionamiento aplicados a la agricultura de precisión, Laura empezó a estudiar el tema en profundidad. «La precisión de un receptor GPS no es exacta. Pueden llegar a darse errores de entre 15 y 20 metros, un margen que me parecía tan elevado que me propuse rebajarlo. Me lo planteé como un desafío y decidí desarrollarlo de cara al trabajo final de grado», apunta.
Tiene seis años de experiencia trabajando por cuenta ajena en una consultora de ingeniería realizando proyectos. Era responsable de la parte software del manejo de cámaras ip's para reconocimiento de imágenes, control de accesos de edificios... Aunque reconoce que «echaba de menos el desarrollo de hardware y ver el proceso completo». A finales de 2018 la empresa en la que trabajaba se encontraba en situación de cierre inminente y, aunque le salieron otras ofertas de empleo, decidió que era el momento de dar el paso y crear su propia empresa para hacer sus propios desarrollos. «No fue sencillo tomar la decisión. Conté con mucho apoyo de familia y amigos. Yo venía del sector técnico y esa parte no me daba miedo, pero era consciente de que una empresa requiere un dominio de otras muchas materias como marketing, derecho, fiscalidad, atención al cliente… Y eso es lo que me producía cierto vértigo. Son cosas que hay que ir aprendiendo poco a poco y muchas veces a base de cometer errores», prosigue Laura.
Lo primero que hizo fue pedir consejo entre los amigos y conocidos que ya habían pasado por el proceso de montar su propia empresa. Quería saber exactamente a qué problemas iba a tener que enfrentarse y por dónde tenía que empezar con los trámites. «Todos me aconsejaron acudir al área de Orientación Laboral del Ecyl. Sabía que iba a necesitar una gran inversión económica y allí me podrían asesorar. En el Ecyl me ayudaron con la capitalización de la prestación por desempleo y acto seguido pasé a constituir la SLU», explica esta emprendedora a la que le han concedido dos ayudas municipales, la de empresas de nueva creación por 2.240 euros y la ayuda CREA gracias a la cual ha recibido 1.500 euros, además de mentorización para realizar su plan de empresa y el estudio de mercado.
En enero de 2019 su empresa JLDes Innovation SLU era ya una realidad. En ella ha desarrollado tres líneas de negocio. La primera y más importante es la innovación agrícola con su producto estrella, Agrovisio, el autoguiado para tractores sobre el que empezó a investigar para su proyecto final de carrera, que todavía está en fase de desarrollo. «Saldrá al mercado a mediados de 2020. Está demostrado que el uso de los autoguiados supone un ahorro de entre el 6% y el 9% en los costes de explotación de una parcela frente al trabajo manual. Nuestro autoguiado no utilizará la señal GPS, y será mucho más fiable que otros del mercado. La idea consiste en dotar al tractor de sensores que le permitan detectar donde están los obstáculos para que pueda sortearlos, aunque también se guíe por coordenadas. De esta manera, este autoguiado será compatible con explotaciones agrícolas de viñedos y árboles frutales. Esto nos fija el nicho de mercado a la hora de comercializar el producto. Empezaremos la comercialización con el sector vinícola y frutícola. Tengo la gran ventaja de que puedo realizar las pruebas en los Talleres Jesús Ángel de la Fuente, en Castroverde de Cerrato, que es de la familia y me permite trabajar con sus tractores», agradece.
Automatizar documentos
Otra de las líneas de negocio que Laura ha puesto en marcha en su empresa es el desarrollo de aplicaciones de automatización de documentos o aplicaciones web personalizadas para el control de clientes o el registro de eventos. «De momento este es el grueso del negocio, mientras sigo desarrollando mi idea innovadora y hasta que Agrovisio pueda salir al mercado. Me dirijo sobre todo a pequeños comercios que quieran registrar y fidelizar a sus clientes. Son productos a medida», indica esta joven.
La tercera pata de su negocio consiste en ofrecer servicios de consultoría informática con soluciones personalizadas para cada cliente. El valor añadido que ofrece Laura está en su proactividad, creatividad, en los conocimientos avanzados y en el exquisito trato al cliente. «Es cierto que al principio cuesta hacerse un hueco en el mercado, pero en general estoy muy contenta con la evolución de la empresa», confirma esta emprendedora.