Muere asfixiada en la localidad vallisoletana de Villafrechós a causa del incendio de una manta eléctrica

La vecina de Villafrechós Ana María Román, de 84 años, murió asfixiada en la noche del jueves al inhalar, al parecer, el humo provocado al quemarse la manta eléctrica con la que dormía en su casa, situada en la céntrica calle de Alfonso XIII, junto al parque. Fue la mujer que cada mañana realizaba las tareas de la ayuda a domicilio la que el viernes, a primera hora, dio la voz de alarma al entrar en la casa al observar que todas las habitaciones estaban llenas de humo.

Sus gritos pidiendo ayuda alertaron a un trabajador del Ayuntamiento, quien, después de recorrer las distintas estancias, encontró a la vecina tumbada en la cocina y el grifo del agua abierto. Al acercarse a ella observó que estaba muerta y aviso a la Guardia Civil. Poco después, llegaba el juez y el forense para realizar el levantamiento del cadáver, que era trasladado para llevar a cabo la autopsia.

Aunque se desconocen las pesquisas que haya podido hacer la Guardia Civil, todo hace indicar, según se comenta en el pueblo, que Ana María Román se encontraba levantada el jueves por la noche cuando se dio cuenta de que la manta eléctrica con la que dormía se estaba quemando, lo que le hizo ir a la cocina a por agua para intentar sofocar el fuego. Sin embargo, el humo de la combustión debió asfixiarla, lo que le provocó la muerte.

El trabajador que se encontró con el cadáver dio a conocer que las llamas se habían extendido por distintas partes de la casa. El propio alcalde, Miguel Ángel Gómez, explicó que por la mañana, al ir a visitar a su padre, que vive en la misma calle, distinguió que varias lamas de una persiana de la casa del suceso estaba ennegrecidas, aunque no le dio mayor importancia al estar muy cerca la salida de humos de una chimenea.

Ana Mari, como se le conocía entre los vecinos, era muy querida en el pueblo. Todos los días salía de paseo, hacía sus compras e iba a misa. Cada año regresaba a su localidad natal a pasar algunos meses de verano y otoño, antes de que se fuera con el tiempo frío con alguna de sus hijas, que viven en Burgos y San Sebastián. A media tarde de hoy, ha tenido lugar el funeral con la asistencia de numerosos vecinos.