Un libro descubre la represión franquista en Medina de Rioseco
Escrito por Félix Sierra e Ignacio San José, se presentó el viernes con el testimonio de familiares de represaliados
Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen. Es la frase de Albert Camus con la que se abre el libro 'Medina de Rioseco. Crónica de la represión franquista', que acaba de ver la luz y cuyos autores riosecanos son el que fuera profesor de Filosofía en la educación secundaria durante 35 años Félix Sierra y el histórico exconcejal por el PTE e IU del Ayuntamiento riosecano de 1979 a 2017 Ignacio San José. El libro se presentó el viernes en el salón de actos del Ayuntamiento con la presencia de sus autores y el testimonio de familiares de represaliados.
Con 421 páginas, el libro ha sido editado por lo propios autores con la colaboración del Ateneo Republicano de Valladolid y el Grupo Verdad y Justicia dentro de la serie de la represión franquista en la provincia de Valladolid en la que ya han visto las ediciones 'Laguna de Duero. La verdad oculta' (2018) y 'Tudela de Duero. Los años oscuros' (2022), los dos escritos por la investigadora Orosia Castán, quien en el prólogo del libro riosecano explica que «el dolor de nuestros mayores, sus silencios obligados, la reserva con que se vieron obligados a vivir, ha tocado los corazones de una generación entera, la de los nietos, que son los que se han volcado en la investigación, la búsqueda de explicaciones y la divulgación de lo ocurrido».
A Félix Sierra le ha correspondido la tarea de redactar el texto publicado, aunque buena parte de los datos sobre los represaliados, según reconoce, proceden de documentos y testimonios recopilados por Orosia Castán, del libro de Ignacio San José 'Cuando lloran las amapolas' (2008) y de otras tres publicaciones de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid.
Sierra ya conocían casi todos los nombres de las personas represaliadas en Rioseco, pero «yo quería profundizar más y reconstruir, en lo posible, el proceso que originó esa represión y comprender sus causas». Para ello investigó detalladamente lo que había pasado allí antes del golpe de estado, al menos desde la dictadura de Primo de Rivera y, especialmente, durante la Segunda República, «tenía que conocer las luchas sindicales, sociales y políticas en las que participaron los represaliados». Además, añadió, «me interesaba conocer cómo se prolongó la represión a lo largo del franquismo, destacando lo más significativo que ocurrió en esos 40 años de dictadura». Este ambicioso plan condujo a Sierra a investigar en el archivo municipal riosecano más de diez mil páginas «para elaborar una crónica de todo lo ocurrido en ese período que sirviera para explicar la represión que hubo», aseguró.
Por su parte, Ignacio San José destacó la importancia de la publicación del libro, ya que «tenemos que perdonar, pero siempre diciendo la verdad de lo que ocurrió y de las víctimas». En este sentido indicó que «se debe comprender que todo ser humano debe reposar con todos sus familiares y que por ninguna razón se debe ocultar sus muertes y la forma violenta en la que fueron ejecutados». San José animó al actual Gobierno y a los que vengan «para que se sepa la verdad de los que pasó en los libros de texto». También manifestó su deseo de que «los familiares reciban bien el libro con el único propósito de que no se repita lo ocurrido».
El relato cronológico de los hechos finaliza con un apéndice que se centra en datos biográficos de muchos de los represaliados en un total de 433, principalmente de víctimas nacidas en Medina de Rioseco y prisioneros del campo de concentración que hubo en la localidad por el que pasaron más de 7.000 presos. También hay un apéndice con listas de represaliados con domicilio identificado, de víctimas de la represión que hubo en cada calle (la que más con 159 fue Libertad, actual Lienzos) y relación de todos los documentos examinados del archivo municipal con su signatura correspondiente. La portada es una contundente ilustración del pintor Manolo Sierra que hace referencia al hecho que se narra en el libro ocurrido en 1934 cuando dos obreros encarcelados por los sucesos del 5 de octubre aparecieron ahorcados en la cárcel municipal.
Sierra y san José coinciden en considerar que «a recuperación de la memoria histórica es la gran asignatura pendiente de la actual democracia». Los dos autores reclaman para las víctimas de la represión «verdad, justicia y reparación».