El incendio que quemó tres coches en Arroyo mantiene sin agua un bloque de pisos

La presencia de un Seat León, el más antiguo de los tres, entre los vehículos quemados centró parte de las pesquisas de los agentes al tratarse de uno de los modelos más codiciados en los últimos años por los ladrones de bandas como la del BMW. Pero esa es, por ahora, solo una hipótesis sobre un posible origen intencionado. «Me preguntaron por el modelo en concreto, pero no sabemos ni cómo han ardido los coches ni si ha sido algo fortuito o no», relató su propietario antes de explicar que, en su caso, el coche llevada más de dos días parado en el garaje, «desde el viernes».

Los agentes de la Guardia Civil serán, en cualquier caso, los encargados de intentar esclarecer el origen del incendio declarado en torno a las seis y media de la mañana, cuando «el humo y las explosiones» sacaron de la cama a los vecinos del bloque del número 65A de la avenida de José Luis Lasa, situado justo encima del foco del incendio.

Los residentes de las quince viviendas de dicho portal fueron desalojados a la llegada de las primeras dotaciones de los Bomberos del parque de la propia localidad. «Nos bajamos todos y, por fortuna, no ha habido que lamentar heridos», confirmó el presidente de la comunidad cuando los efectivos del Servicio de Extinción aún estaban rematando las labores de ventilación del estacionamiento subterráneo, que concluyeron pasado el mediodía.

Los Bomberos, a su llegada, se encontraron con una «visibilidad nula» y «muchas calorías» en el interior del estacionamiento, lo que complicó la localización del foco del fuego y las posteriores labores de extinción, que se prolongaron durante cerca de dos horas. Las llamas calcinaron por completo tanto el citado Seat León, un modelo de 2003, como un Mazda CX3, en este caso de 2018. El tercer vehículo afectado al ser alcanzado por las llamas, y que «también está para el desguace», según lamentó su dueño, fue un Volkswagen Tiguan de 2017. El dueño del Mazda explicó que su coche llevaba allí aparcado desde el domingo al mediodía y el del Volkswagen apuntó que llevaba más de un día sin moverlo. «Parece raro que pueda ser algo fortuito, pero la verdad es que no sabemos aún lo que ha podido ocurrir», coincidieron. Tampoco hubo testigos del posible origen del incendio más allá de los primeros vecinos que se encontraron con las zonas comunes llenas de humo y que escucharon las posteriores explosiones.

Las llamas, sea como fuere, calcinaron los tres coches y derritieron las bajantes de los desagües de las viviendas del número 65A, a las que pudieron regresar los vecinos a media mañana con la única consigna de no utilizar el agua y los servicios hasta que puedan repararse los desagües de la red de saneamiento. «La luz, salvo la del propio garaje, y el gas no se han visto afectados y el edificio no ha sufrido daños estructurales más allá de la caída de cascotes en torno al foco del incendio», confirmaron fuentes del Servicio e Extinción. El humo y el hollín, eso sí, alcanzaron al resto de vehículos estacionados en el garaje comunitario.

«Podemos estar en casa, pero sin agua va a ser complicado hasta que reparen las tuberías», reconocieron los propios afectados.