El Espacio Joven de Pedrajas de San Esteban se transforma en un terrorífico pasadizo la noche de Halloween

Como en otros muchos pueblos y ciudades de España, la fiesta de Halloween, contracción de la expresión inglesa 'All hallow's eve' que significa literalmente 'víspera de Todos los Santos' y se celebra la noche anterior a este tan tradicional fiesta española como es el Día de Todos los Santos, también ha calado en los últimos años en Pedrajas de San Esteban pasando de ser una divertida celebración de la que solo daban cuenta los más pequeños a una celebración ya casi familiar de la que participan todos los grupos de edad.

Por ello este jueves las instalaciones del Espacio Joven de la villa piñonera se transforman en un terrorífico pasadizo, merced al concienzudo trabajo realizado por más de una veintena de vecinos de ambos sexos apasionados por este tema, capitaneados por Jana Gromanová, con la colaboración con el consistorio.

Pasadizo, que con entrada por la calle Real Nueva y salida por la calle Carnicerías, no deja indiferente a ninguna de las muchas personas que deciden acercarse hasta allí y adentrarse por un lúgubre laberinto en el que se recrean escalofriantes escenarios ocupados por grotescos personajes, caracterizados hasta el último detalle, entre gritos, aullidos y sonidos de ultratumba.

Muchos de los visitantes, antes de adentrarse en el pasadizo se acercan hasta la Plaza Mayor, lugar donde la AMPA Miguel Delibes del CEIP Virgen de Sacedón ha instalado un 'photocall' en que grandes y chicos disfrazados para la ocasión son inmortalizados.

Una tradición, la de Halloween, supuestamente americana pero que en realidad proviene de Europa ya que tiene su origen en el antiguo festival celta conocido como 'samhain', que significa 'fin del verano' que se celebraba al finalizar la temporada de cosechas en Irlanda para dar comienzo al 'año nuevo' celta coincidiendo con el solsticio de otoño.

Desde allí en 1940 llegó a América de la mano de inmigrantes irlandeses exiliados que llevaron dicha tradición desde su país de origen hasta el norte del continente americano, creando la leyenda de Jack O'Lantern, en español Linterna de Jack, el irlandés tacaño y astuto que se topó con el mismísimo diablo y lo atrapó con una cruz la noche del 31 de octubre. De ahí el utilizar una calabaza a modo de linterna, introduciendo una vela en su interior, tras extraer la pulpa y tallar en su superficie un rostro monstruoso.