Los dulces navideños artesanales invaden los obradores de Valladolid

Toritos de Chocolate - Dulces El Toro, Plaza Mayor 5, Valladolid y centro comercial Río Shopping

Los tradicionales polvorones de El Toro pero bañados en chocolate. «Queríamos añadir un toque especial a nuestro producto estrella. El chocolate siempre llama la atención de los amantes del dulce. Son un estilo bombón», explica Álvaro Galicia, directo comercial de la empresa, quien añade que «es el segundo producto más vendido, aunque no va a granel y se vende en cajas de 12 unidades». Los Toritos de Dulces El Toro han sido ganadores del premio Bronze Award, del Instituto de Calidad de Bruselas Monde Selection. Aunque su punto de venta más grande se encuentra en la villa de Tordesillas, Pastelería Galicia ha abierto esta temporada navideña dos nuevos puntos de venta en la capital vallisoletana: uno en la Plaza Mayor, 5 y otro en el centro comercial Río Shopping.

Galletas navideñas de mantequilla - El Postre de Lisa, calle Padilla, 3, en Laguna de Duero

Patricia Plaza, propietaria de El Postre de Lisa en Laguna de Duero, elabora galletas navideñas de mantequilla. «Puedo hacer prácticamente cualquier diseño porque los moldes los imprimo con una impresora 3D y eso ofrece la posibilidad de crear cualquier forma», confiesa la joven. La galletas son decoradas con glasé una por una consiguiendo formas tan originales como Papa Noel, renos, muñecos de nieve, árboles de navidad o galletas de jengibre. Un dulce original y divertido para sorprender y disfrutar en estas fechas navideñas.

Polvorones almendrados - La Tía Melitona, calle José Velázquez 19, Fresno el Viejo

Después de ser la panadería de Fresno el Viejo durante más de 50 años, en 2006 Ángel Luis Benito y su esposa tomaron las riendas de 'La Tía Melitona' convirtiendo el negocio en un obrador. Desde hace dieciocho años, elaboran unos exquisitos polvorones almendrados siguiendo la receta de sus antepasados; todo de manera artesanal. «Seguimos los procesos que aprendí de mis padres, desde el tostado de la harina y posterior tamizado, pasando por el tostado de la almendra, el amasado, el corte a mano, la cocción y por último, y más entretenido, envolverlos», explica su gerente. Su «sabor artesano» les hace especiales frente al resto. «Su manera de elaboración les da el punto y les diferencia de otros más industriales», comenta Benito. Además del uso de materia prima «de primera calidad» sin conservantes ni colorantes. Así, durante las Navidades, este pequeño obrador puede llegar a fabricar más de 1.000 kilos de masa.

Turrones artesanos - Xokoreto, calle Lagares 42, Castronuño 

A mediados de noviembre Xokoreto comenzó a calentar sus hornos para elaborar su seña de identidad de la Navidad; su turrones. Este año, será un total de diecinueve las variedades que ofrecerán al público «El que más vendemos es el de Castronuño, que es de almendra, chocolate blanco y miel; es nuestro buque insignia», expresa José Ignacio Colinas, propietario y pastelero. Pero también, cuentan con una gama de turrones con vino de diferentes Denominaciones de Origen de Castilla y León; sin dejar de lado los más clásicos y populares. No solo les hace diferentes su packaging, sino también su sabor. «Utilizamos las mejores materias primas y lo plasmamos en forma de turrón», recalca. «Es curioso porque Castronuño es un pueblo pequeño, y viene mucha gente de la provincia, e incluso de la comunidad, a comprarlos», añade. Así, durante estos meses pueden llegar a vender más de 6.000 unidades.

Mazapanes y empiñonados - Pastelería Frías, calle Marcos Salgueiro, 2 bajo, Olmedo 

Otro de los dulces más típicos de la Navidad son los mazapanes y los empiñonados. En la Pastelería Frías de Olmedo llevan elaborándolos más de un siglo. «Hemos cumplido 125 años este año y creo que de toda la vida se han hecho estos dulces. En recetas que tenía mi bisabuelo, que es quien empezó, ya estaban», comenta su propietario, Jesús Fernández. Su fabricación es totalmente artesanal. «Cortamos la masa de mazapán en trocitos, los damos forma una a una hasta que se llena la bandeja y los metemos a cocer», explica. En el caso de los empiñonados, emplean piñones de Pedrajas de San Esteban. La materia prima de primera calidad, y de kilómetro cero, y su método de elaboración diferencia a estos dulces frente al resto del mercado. Aunque estos no son los únicos que se venden en la pastelería en estas fechas, pues también cuentan con un amplio surtido de turrones, amarguillos y polvorones.

Turrones de Oreo y Kinder - Pan de Boecillo, calle Germán Gamazo y Calvo, 24, de Boecillo

Victor, Ana y Angélica Chacón, los tres hermanos, regentan la panadería Pan de Boecillo y entre sus dulces navideños destacan sus turrones artesanales de sabores tan originales como llamativos. «Hacemos de varios sabores, de Oreo, de Kinder, de coco, de piñón, de almendra, de tres chocolates, de yema o de cereales», explica Ana Chacón. El turrón es uno más entre los diversos dulces navideños que realizan de manera artesanal en el obrador. «También hacemos panettones, empiñonados y nuestro tradicional Roscón de Reyes», afirma. Tras el éxito de los turrones durante el año pasado, la primera vez que lo hacían, este año han innovado con nuevos sabores. «Han tenido muy buena acogida por parte de nuestros clientes», finaliza.

Panettone - Panadería Pastelería Cipriano Martín, calle Padilla 4, Medina del Campo

Aunque no es un dulce popular de la gastronomía española, desde hace varios años el panettone se ha hecho un hueco en todos los paladares. Este producto italiano se elabora también en Medina del Campo; en concreto en la emblemática Panadería Pastelería Cipriano Martín. Hace unos tres años su clientela demandaba este bollo y comenzaron a fabricarlo. «Queríamos hacerlo un poco más especial. Es algo que se comercializa en muchos sitios, pero queríamos que no fuera un panettone clásico hecho en serie», explica Carlos Martín, sexta generación del negocio. Por ello, innovaron en los sabores e incluyeron uno de naranja con chocolate y otro de dos chocolates con piñones. Martín lo define como «un producto un poco gourmet que no puedes encontrar en el supermercado». Y tal es su popularidad en la localidad, que la pastelería llega incluso a elaborar un centenar por temporada.