La Diputación de Valladolid mira a Cataluña y muestra su apoyo a la labor de las fuerzas del Estado
El conflicto catalán articuló un pleno marcado por la convocatoria y resolución de subvenciones y con la mirada puesta en la campaña electoral
Susurros. Comentarios al oído en las bancadas de los grupos políticos. Mano al bolsillo y teléfono móvil encima del escaño. Gesto intuitivo. Primeros sorbos de agua a unas botellas de plástico que no regresarán al Palacio de Pimentel. Sus sustitutos, unos «preciosos» recipientes herméticos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) distribuidos entre los diputados con el objetivo de reducir el uso de envases en dependencias provinciales. «Silencio, por favor, que vamos a empezar», advirtió el presidente de la Diputación provincial, Conrado Íscar, entre los murmullos de los presentes en el salón de plenos. El pleno ordinario del mes de octubre de la institución provincial comenzó, como es habitual, puntual.
No había tiempo para calentar. Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina y la campaña a punto de comenzar, había que exhibir músculo y demostrar que sus partidos políticos estaban en plena forma. En primera línea de salida. Así fue. Los grupos con representación en la Diputación engrasaron su maquinaria al ritmo de «síes» y abstenciones. Los veintiún asuntos del día salieron adelante en cerca de dos horas y media. Más de la mitad, dieciséis de ellos, en una hora. Comenzó a rodar, cogió velocidad, pero el reloj marcó las once en punto y el orden del día se enquistó. Se atascó en Cataluña. Las proposiciones de Partido Popular y Ciudadanos (Cs) para poner en valor la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la citada comunidad autónoma y mostrarles su apoyo articularon un pleno sin sorpresas marcado por la convocatoria y resolución de subvenciones.
Eran iniciativas diferentes, pero la mesa presidencial decidió plantearlas juntas para agilizar el debate, aunque se votaron por separado y ambas salieron adelante. Intento fallido. Los portavoces estuvieron más de una hora intercambiando opiniones y puntos de vista sobre el conflicto catalán y la labor desempeñada por Policía, Mossos d'Esquadra y Guardia Civil. Fue así, explicó el representante del Grupo provincial Popular, Agapito Hernández, porque la portavoz de Toma la Palabra (TLP), Virginia Hernández, «quiso». «Nuestra intención era hacer una declaración institucional conjunta, pero si no se ha hecho así no es por culpa de Ciudadanos, es porque usted se negó; es algo que podíamos haber debatido en un minuto», argumentó.
Tanto Agapito Hernández como el representante de Vox, Mario de Fuentes, recurrieron al refranero para ensalzar la labor de los agentes durante los disturbios. «Es de buen nacido ser agradecido», aseveró el dirigente popular. «Nunca es tarde si la dicha es buena», espetó el segundo. La portavoz de Cs, Gema Gómez, en defensa de su propuesta, instó a restaurar el «orden Constitucional» y a aplicar el artículo 155 ante la «dolorosa realidad que está ocurriendo». Precisamente este último matiz fue lo que motivó al Partido Socialista a votar en contra del planteamiento de Cs, si bien se posicionó a favor en el caso de respaldar a las fuerzas de seguridad. «El PSOE apoya a los cuerpos del Estado. ¿Lo tenemos claro ya? Porque parece que lo tenemos que repetir cada cinco minutos», afirmó el portavoz adjunto, Pedro Pablo Santamaría.
«Problemas de verdad»
Con la intervención de la diputada de Toma la Palabra llegaron las desavenencias. Solicitó a PP y Cs que se «replanteasen el lugar en el que están y sus prioridades» pues, dijo, «nada cambiará lo que debatamos aquí». «Mientras hablamos de Cataluña no estamos hablando de los problemas de verdad de la provincia. ¿Saben lo que es una verdadera crisis territorial? La nuestra. No hay mayor crisis que el vaciamiento del interior rural frente a la superpoblación de otros municipios», sentenció. Entre otras medidas, se ratificaron resoluciones como la convocatoria de subvenciones para la conservación de festejos taurinos y la adquisición de material escolar. Asimismo, se acordó pedir a la Junta una dotación presupuestaria suficiente para la depuración de aguas en municipios de menos de 500 habitantes y llevar a cabo una estrategia conjunta con los ayuntamientos de Castronuño y Pollos sobre el arreglo de la carretera VA-610.
Seguimiento y valoración del servicio de recogida selectiva
No se fían. Son varios los ayuntamientos que en las últimas semanas han trasladado a los grupos políticos con representación en la Diputación provincial sus «quejas» por la «deficiencia» del servicio prestado por la empresa encargada de la recogida selectiva y, ayer, los partidos acordaron la creación de un «grupo de trabajo» que realice un seguimiento y valoración para comprobar que la adjudicataria cumple con sus obligaciones contractuales.
La iniciativa, propuesta por el PSOE, fue aprobada por unanimidad, aunque se realizaron matices con respecto a la propuesta inicial. El alcalde de Alaejos, Carlos Mangas, defendió que la gestión de esta prestación es un «reto» para la administración. Su partido abogó por la creación de una comisión, pero la diputada delegada del área de Asistencia y Cooperación a Municipios, Myriam Martín, propuso, por una cuestión de agilidad en cuanto a su puesta en marcha, que fuera un «equipo de trabajo» quien desempeñara la labor.
Los grupos políticos se emplazaron a las próximas semanas para abordar un problema que tildaron de «evidente y existente», y fijaron el verano del próximo año como fecha límite para que esté solucionado. «En época estival no es que aumente el problema, es que los propios trabajadores te dicen que se cogen vacaciones y no hay servicio», lamentó el regidor de Alaejos.
Entre tanto, el representante de Vox, Mario de Fuentes, planteó que sean los propios consistorios los que «recaben información» y la trasladen a la institución provincial para conocer el «estado real» del servicio. Por su parte, la portavoz de Toma la Palabra, Virginia Hernández, aseguró que, en su caso, unas «cuantas veces» han tenido que alertar a la empresa de que «los contenedores estaban llenos». Por último, Nuria Duque, de Ciudadanos, incidió en la idea de «huir de las duplicidades» y no crear nuevos instrumentos «si ya existen».
