Valladolid

La campaña del espárrago arranca optimista y con buenas expectativas

Como reflejan estos productores, el del espárrago no es un sector ajeno al incremento de los seguros sociales, energía, plásticos, abonos y otros insumos necesarios para que esta delicia gastronómica de la huerta tudelana, admirada por grandes chefs y el gran público, llegue a destino: a la hostelería y a los hogares.

El compromiso de los productores es el de repercutir mínimamente ese incremento de costes en su precio de venta, en torno a un 6%, lo que traducido en euros puede rondar los 50 céntimos por kilo en el espárrago blanco de primera calidad, el que se recoge de noche para que conserve las extraordinarias cualidades organolépticas que le convierten en preciado objeto de deseo y consumo. «Esta categoría es la más cara, pero dentro de la producción diaria hay espárragos de todo tipo: de segunda y hay espárragos de tercera que también hay que vender, y esos les puedes vender incluso a un euro. Los más baratos casi no los hemos subido. Han subido los que más demanda tienen», señala Luis San José, productor de espárragos ecológicos Huerta Luis San José.

«Esta nueva campaña se presenta bien, con una calidad excepcional. Hay bastante interés por parte de los clientes después de estos años que han sido tan complicados; parece que se va normalizando la situación. Lo único, es la subida de precios que hemos tenido de todos los suministros y de seguros sociales, lo que, que en nuestro caso, hemos repercutido muy poco, solo un 6%».

Otra de las quejas de San José la focaliza en el número de inspecciones a las que están sometidos, «a manta», recalca, lo cual les somete «a muchas dificultades. Hay tener mucho aguante», refleja, depositando sus esperanzas y mostrando su optimismo en que «siga habiendo el mismo interés que otros años por el consumo de este producto, interés que en principio sí está existiendo». Asimismo espera equilibar el aumento de costes con un posible aumento de cosecha. Estima que la producción de sus 17 hectáreas podría incrementarse «en un 20 o 30%» gracias a las benignas condiciones que han acompañado el ciclo.

Enrique Belloso, de Espárragos Belloso, refleja lo mismo que su colega: «Espero que la cosecha sea buena. La planta estuvo muy bien en verano, que es cuando se sabe la cosecha que vas a tener al año siguiente; y creo que la producción va a ser buena. La incertidumbre la tenemos en la venta con el tema de la inflación, en los precios. Vamos a repercutir el incremento pero muy poquito, vamos a intentar aguantarlos para que la gente pueda consumir el espárrago de Tudela», asumiendo la subida de «hasta el 200%» que, por ejemplo, han tenido en la compra de insumos o del «50% en el gasoil».

Estima la subida en «unos 35 o 40 céntimos por kilo en el espárrago si es calidad suprema». Su encarecimiento «no es demasiado elevado, es bastante contenido. Aquí, en España, el espárrago fresco comparado con otros países está bastante barato», en torno a los 8 euros, porque si nos vamos a Francia o Alemania el precio oscila «entre los 10 y los 12 euros». En cuanto a los espárragos de inferior categoría, ambos productores coinciden en afirmar que su precio será similar, se mantendrá o será mucho menor su subida, casi inapreciable.

En cuanto a la calidad y a la cosecha las previsiones son buenas. Las condiciones climatológicas del ciclo vegetativo de las esparragueras han sido óptimas para este cultivo. Los rigores del verano pasado han contribuido a disminuir las enfermedades por hongos y el estrés hídrico se ha subsanado mediante riego.

«La producción de este año parece que viene un poco mejor» que en el 2022, cuando esta «fue baja y complicada, de un 40% a un 50% menos», refleja San José, quien cifra en 50 toneladas las recogidas hace un año por su parte.

En esta ocasión las buenas condiciones vienen de la mano de las lluvias que «tuvieron lugar tanto en el otoño pasado como en este invierno. Ha llovido bastante en nuestra zona, lo que hizo que se acumulasen bastantes reservas de agua en el suelo y la esparraguera esté mejor, con más humedad, con más agua. Hemos teniendo frío en invierno, lo que también es muy bueno para el espárrago. Este frío ha hecho que venga un poquito más retrasado, pero ahora está ya empezando fuerte; y con estos días de calor está en unas condiciones bastante buenas», indica San José.

Belloso –que posee 16 hectáreas– estima que el global de la cosecha que obtendrá será similar a la pasada, rondando los 50.000 o 60.000 kilos, unos kilos supeditados a estrictos controles para la obtención de la máxima calidad. «El espárrago de Tudela pasa por una selección muy fuerte, porque, como es mi caso, estamos dentro de una marca de garantía, por lo que tenemos que hacer un control y una selección que a lo mejor nos obliga a quitar un 30% de lo que viene del campo».

Los principales clientes del espárrago tudelano son la hostelería y los hogares, venta muy directa si del producto fresco hablamos. Se recoge por la noche y por la mañana se distribuye. También trabajan el espárrago verde, y la conserva, que permite un mayor margen de maniobra de venta y aprovechamiento del producto.

En cuanto al consumo del espárrago blanco categoría suprema, ambos productores se decantan, a la hora de consumirlo, por la forma más tradicional y sencilla, al natural, consistente en: un buen pelado, cocidos con una patata –con la cocción culminando fuera del fuego, reposando en el agua caliente– y aliñados con sal y aceite de oliva.

Arranca una campaña que tiene tres meses de trabajo por delante, en torno a 80 días de un duro viaje nocturno, bajo las estrellas, el mejor horario para que el espárrago blanco de primera calidad mantenga precisamente eso: una calidad de primera.