Becilla de Valderaduey exalta las bondades gastronómicas del calabacín
La localidad celebra la octava edición de Calabecilla en el inicio del programa de las fiestas de San Roque, que engloba la celebración este jueves de la vigésimo primera edición del Día de Roma
En buñuelos, en tortilla campestre, en lasaña con bechamel de espinacas, con parmesano, en pastel de hojaldre, en crema, en croquetas, en puré, en pisto, ... en pizza, con espaguetis, en ensalada de pasta con queso feta o relleno de carne picada, de gambas o arroz y atún son solo algunas de la recetas en las que el calabacín, con su particular sabor, color y textura, se convierte en el gran protagonista. Una nutritiva verdura de verano de gran versatilidad que un año más Becilla de Valderaduey ha puesto en valor con la octava edición del evento gastronómico Calabecilla, que una vez más ha organizado el Ayuntamiento de la localidad.
La plaza del Caño acogió en ambiente festivo este mercado con diferentes puestos de venta de prendas de vestir, embutidos, mieles, quesos, repostería o legumbres, con gran presencia de los productos agroalimentarios de la comarca. Durante la jornada se llevó a cabo actividades como un taller infantil de cocina, con la realización de un sanjacobo de calabacín; otro de alfarería, donde los más pequeños tuvieron contacto con el barro; un pintacaras y un taller de tatuajes diversos, además del concurso de pinchos del calabacín con gran participación de los jóvenes. La jornada llegó a su fin con Dj Berru. Este evento Calabecilla nació hace unos años «ante la grandísima cantidad de calabacines de las huertas locales, que no se sabía qué hacer con ellos, por lo que surgió este pequeño mercado con el fin de que se pudieran vender», a la vez que realizar actividad en torno al calabacín. A pesar del calor, la alcaldesa, María Jesús Peña, valoró muy positivamente con gran afluencia de vecinos y visitantes. Además destacó el éxito que había tenido el bar instalado en la feria, en el que se habían agotado los pinchos de pisto, sanjacobo o tortilla, todos ellos de calabacín.
Con este mercado se iniciaba el programa de las fiestas en honor a San Roque, que la localidad celebra como voto de villa del pueblo en recuerdo de los lejanos tiempos en los que la intercesión del santo peregrino libró a los vecinos de la peste. No es de extrañar que tanto en la iglesia de la Asunción como en la de San Miguel haya esculturas de este popular santo. Un programa de fiestas que engloba la vigésima primera edición del Día de Roma, que ya es una cita ineludible del verano de Becilla de Valderaduey con un regreso a su pasado romano.
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