Árboles caídos, tejados derribados y carreteras cortadas en la provincia de Valladolid
Tordesillas, Medina del Campo, Íscar y Peñafiel han sido los municipios más afectados por el fuerte viento
«Muchísimo más tranquilo que otras veces, aunque en alerta constante». Así ha definido el jefe del Servicio de Bomberos de la Diputación de Valladolid, Juan Carlos Abad, la madrugada que han vivido las dotaciones en la provincia como consecuencia del temporal. Medina del Campo, Tordesillas, Íscar, Peñafiel y Padilla de Duero, municipio perteneciente a este último, han sido las localidades más afectadas por el fuerte viento.
El primer incidente de calado en Valladolid ha tenido lugar sobre las dos y media de la madrugada en Medina. Allí, en la carretera de Peñaranda de Bracamonte, el vendaval ha derribado «varios árboles» sobre vía pública -incluido un carril bici-, lo que ha obligado a cortar la vía durante varios minutos. Cayeron sobre cables de alta tensión, de tal manera que los Bomberos acordonaron la zona a la espera de que llegaran técnicos de la empresa energética para cortar el suministro eléctrico.
Un suceso similar ha ocurrido sobre las ocho y cuarto de la mañana de este lunes en Peñafiel, en la carretera hacia Curiel de Duero. El protocolo, ha afirmado Abad, ha sido «similar»: «No actuamos; se acordona la zona y esperamos a que lleguen los de la empresa para poder retirar los árboles derribados», ha explicado.
Otro de los pueblos más afectados por el temporal ha sido la pedanía peñafielense de Padilla de Duero. En la madrugada de este lunes, las fuertes rachas de viento han arrancado el tejado de una céntrica nave, situada en la calle Real. El tejado, de chapa y estructura metálica ha causado algunos desperfectos, como los producidos a un vehículo que estaba aparcado muy cerca. Le ha roto la luna trasera y le ha causado algún daño en la chapa. Asimismo, el viento ha roto varias tejas de una vivienda contigua, y la caída de la rama de un árbol ha golpeado una farola y ha afectado al cableado eléctrico.
Además, en las bodegas Valle del Botijas, en Pesquera de Duero, se desprendió el tejado y la fachada.
Incidencias «mínimas y muy puntuales»
También ha habido incidencias en localidades como Pollos. En la carretera VA-610, que une el citado municipio con Castronuño, el viento ha derribado un árbol que estaba próximo a la vía, de tal manera que durante varios minutos ha mantenido cortado uno de los carriles. Por último, una dotación de los Bomberos de la Diputación se ha tenido que desplazar hasta Íscar a primera hora de la mañana de este lunes por riesgo de desprendimiento de una chimenea. «El propio dueño de la casa ha llamado diciendo que se movía mucho, que estaba a punto de caerse, por lo que nos hemos acercado a asegurarla o, si no se podía, a retirarla», ha señalado el jefe del Servicio.
Si no sucede «nada extraño», el servicio provincial de Bomberos no hará «nada excepcional». Así lo ha confirmado el diputado delegado del Servicio de Extinción de Incendios, Santiago Baeza, quien ha remarcado que, hasta el momento, las salidas «han sido mínimas y muy puntuales». «Estaremos en alerta, pero en principio, si no sucede nada especial, se seguirá con el protocolo habitual», ha concluido.
