Desalojan un bar de la calle San Lorenzo de Valladolid con 116 clientes en vez de los 74 permitidos
El gerente del Juanita Calamidad reconoce que se vieron «desbordados» y pide disculpas por no haber podido garantizar la seguridad en el local
«El comportamiento a primera hora de la noche fue ejemplar, pero según avanzó la madrugada se fue complicando y nos vimos desbordados. Sí que pensamos en llamar a la Policía Local para desalojar a la gente, pero el fallo lo hemos cometido y pedimos por ello disculpas, no se estaban manteniendo las medidas de distancia y seguridad. Lo primero que queremos es la seguridad de los empleados para abrir el local y dar a la gente la diversión que quiere, pero garantizando también su seguridad». Con rotunda sinceridad, entonando el 'mea culpa', el gerente del bar de copas Juanita Calamidad, situado en la calle San Lorenzo, en pleno corazón de una de las zonas de ambiente nocturno de la capital vallisoletana, reconoció ayer los errores en que incurrieron durante la madrugada de fiesta y que llevaron a la Policía Local a desalojar el local, en el que en el momento de la intervención policial había 116 clientes en lugar de los 74 permitidos como máximo.
«Volvemos a abrir hoy –la madrugada de este sábado– con normalidad, pero con un sistema más óptimo de seguridad, y pedimos a la Policía Local que venga por aquí para que pueda comprobarlo», agregaba el encargado del establecimiento de ocio nocturno, al que se ha abierto expediente por no tener las mascarillas puestas en su interior, superar el aforo máximo permitido y no disponer de mesas en la pista de baile, según comentaron ayer fuentes municipales.
La Policía Local ya desalojó el pasado día 12 un establecimiento nocturno, catalogado como 'after', en la calle Duque de Lerma de la capital vallisoletana poco después de las 7:00 horas de la mañana, y después de comprobar que en el local no se cumplía con «ninguna» de las normas anticovid dispuestas por la Junta de Castilla y León.
Los agentes denunciaron al propietario del Rocknrolla After-Rock Bar al comprobar que se sobrepasaba el aforo del local, con casi un tercio más de clientes de los permitidos –había 64 personas en su interior–, y que ninguno portaba mascarilla de protección. Además, en la zona de baile tampoco había ni mesas ni sillas, y en la barra permanecían muchas personas sin ningún tipo de distancia.
Es la segunda noche que los policías tiene que intervenir en acciones similares después de que la pasada noche del jueves procedieran también a suspender un botellón en el que participaban trece jóvenes de Valladolid. Once de ellos, según el parte de la Policía Local, no portaban mascarilla.
Hay que recordar que desde la pasada noche es obligatorio el uso de mascarilla en Castilla y León. Incumplir esta medida puede acarrear una sanción de cien euros.