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Una playa vacía en San Juan impide celebrar el veinte aniversario de la carga que dejó 41 heridos en Valladolid
El alcalde, Francisco Javier León de la Riva, decidió trasladar la fiesta al Real de la Feria y la prohibición acabó en un violento altercado aquel 23 de junio de 2000
El entonces alcalde, Francisco Javier León de la Riva (PP), decidió en 1999 trasladar la fiesta de San Juan al Real de la Feria (la ... celebración no cuajó y las hogueras oficiales regresaron a la playa en 2007) y al año siguiente acordonó el entorno de Las Moreras sin poder evitar que decenas de personas acudieran allí en aquella accidentada noche del 23 de junio del año 2000. La prohibición acabó en un encontronazo sin precedentes en la capital entre los policías locales, inicialmente, y los congregados. Las agresiones a los agentes (algunos recibieron pedradas que les rompieron el casco) y la posterior carga policial dejó 41 heridos, 31 de ellos policías, y cuatro detenidos, según recogió el parte oficial.
Después llegarían denuncias cruzadas, si bien los tribunales absolvieron el 21 de abril de 2003 a los cuatro policías que llegaron a ser imputados por agredir a los ciudadanos –el juez resolvió que se limitaron a defenderse– y condenó finalmente, el 17 de noviembre de ese mismo año, a tres de los cinco ciudadanos que fueron acusados de desórdenes públicos y atentado. Los tres fueron absueltos del primer delito y condenados a penas de doce y quince meses de prisión por atentado.
Tres ciudadanos fueron condenados a un año de cárcel por atentado a la autoridad
La playa, entre tanto, continuó acogiendo la fiesta extraoficial en los años siguientes (con más éxito que en el Real de la Feria) y en 2007 regresó también la celebración municipal a su emplazamiento original. Nunca volvieron a registrarse incidentes como los ocurridos hace veinte años. Las barras 'oficiales' y las autogestionadas por los colectivos que desde 2001 organizan en paralelo su tradicional San Juan reivindicativo conviven desde entonces sin mayores problemas.
La crisis del coronavirus, y el temor a que se juntaran miles de jóvenes en la playa durante la pasada noche de San Juan, llevó al Ayuntamiento a acordonar el entorno por completo y evitar la celebración. La playa asistió vacía al veinte aniversario de aquella carga policial que copó titulares en todo el país. Nadie se acercó anoche por Las Moreras y la presencia policial dispersó la celebración a distintos parques dispersos de la ciudad en los que se congregaron grupos más reducidos. Fue «una noche tranquila» en la que los agentes tan solo multaron a 36 jóvenes por beber en la calle (la multa es de treinta euros) en un parque situado bajo el puente de la Condesa Eylo y en una explanada de Girón. Nada que ver con la virulenta noche del 23 de junio de 2000.
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