850 antorchas iluminan la noche de Valladolid para recordar a fallecidos en accidentes y por coronavirus
La ciudad se vuelca con el desfile de banderas en el regreso de una cita multitudinaria de motoristas y público
Ni un segundo quisieron esperar los moteros para realizar el tradicional homenaje del desfile de antorchas. A las ocho en punto, los pingüinos, echaron ... a rodar sus motos por los que ya no pueden hacerlo más, y por aquellos a los que perdieron durante estos dos años de pandemia.
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Encabezados por la jefa de la Policía Municipal, la intendente Julia González, que homenajeó al agente fallecido en servicio, Luis Eduardo Izquierdo Salamanca, las 850 antorchas que dispuso la organización para esta edición se encendieron entre la penumbra de la ribera del Pisuerga.
Con el humo como solemne acompañante, los moteros rompieron el silencio nocturno con su particular réquiem de cláxones y acelerones que mantuvieron viva la llama de los ausentes. También, de manera simbólica, se guardo una antorcha para conmemorar la labor de los sanitarios, soldados de pandemia que pusieron sus vidas al servicio de las de los demás.
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En apenas un kilómetro de distancia desde la salida en la esquina donde confluyen la calle Arzobispo José Delicado y la Avenida Miguel Ángel Blanco y la llegada en la Acera de Recoletos, el cóctel de emociones mezcló la tristeza de la pérdida con la emoción del pensamiento y la alegría de poder compartir el duelo guardado durante dos años con los compañeros de casco.
Con las últimas ruedas pisando la Acera de Recoletos, la lectura de un manifiesto en memoria de los fallecidos, amenizado por las gaitas, dejó paso a la suelta de cuarenta globos amarillos, uno por cada año de historia de la concentración, acto que puso el punto y final al día grande de Pingüinos 2022.
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