Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
José Manuel Navas, Óscar Puente y Emilio Simó, junto al símbolo de Pingüinos durante la visita institucional. Rodrigo Ucero

Pingüinos fríos pero con cubierta, sin nieve y sin agua

La llegada de viento del nordeste aumentará la sensación de frío en las dos primeras jornadas de un evento que aspira al récord de 30.000 participantes

Antonio G. Encinas

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 10 de enero 2019, 13:52

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A las diez y media de la mañana, cuatro motos aparecían aparcadas frente a la caseta de inscripciones. Para entonces, según José Manuel Navas, poravoz de Turismoto, ya se contabilizaban en torno a «ocho mil inscritos» que han enviado sus peticiones con antelación, pero esas cuatro eran de las primeras en pasar por la caseta a título individual. Como José María, recién llegado de Barcelona, previo paso por Peñafiel, a sus 74 años. Un veterano de la concentración, a la que acude desde hace dos décadas. Apoyaban los caballetes sobre la tierra helada, algo que será habitual durante la concentración.

«Tenemos una entrada de viento del nordeste, con altas presiones en el Atlántico y bajas relativas en el Mediterráneo, por lo que sopla nordeste y en Zaragoza el cierzo», explica el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología, Juan Pablo Álvarez. Eso se va a traducir en que el frío, que ya de por sí será intenso, va a antojarse aún más gélido durante las dos primeras jornadas, hoy y el viernes.

De hecho, hacia mediodía de hoy jueves las rachas de viento ya se cobraron alguna víctima en forma de estructura de carpa que no resistió, lo que dejó a un motoclub vallisoletano a la intemperie y pendiente de encontrar una solución.

El viento destrozó la carpa de este motoclub vallisoletano.
El viento destrozó la carpa de este motoclub vallisoletano. Gabriel Villamil

La buena noticia es que «a partir del sábado se corta esa situación», según el responsable de la Aemet, «disminuirán los vientos, habrá menor sensación de fio y una pequeña subida de la temperatura, aunque con heladas débiles y noches fresquitas. Las máximas serán bajas, no pasaremos de 7 u 8 grados en la meseta, aunque la sensación puede ser de 4-5 grados».

«Son hombres y mujeres fuertes», advierte a pesar de todo Juan Pablo Álvarez. Y eso incluye al grupito de moteros canarios a los que pudo saludar el alcalde, Óscar Puente, en la visita institucional al nido pingüinero. Un nido que este año luce una enorme carpa central en la plaza y otra, más pequeña, que cubre la zona de tiendas.

«Es una seña de identidad de Valladolid», presumió el alcalde. «Ojalá pueda ser una edición récord». Es el objetivo desde que se recuperó la celebración de Pingüinos y se asentó en la antigua Hípica militar, donde se han realizado algunas mejoras respecto a los años anteriores. «Siempre se puede mejorar. El césped artificial se colocó en los conciertos y es algo que estaría bien que se pudiera poner en condiciones en todo el espacio. Y hay instalaciones que se pueden seguir mejorando, pero poco a poco«, explicó.

Un grupo de moteros se calienta en una hoguera. Gabriel Villamil

Consejos para pasar menos frío

El viento va a complicar las cosas en las dos primeras jornadas. Para acudir a Pîngüinos y reducir la sensación de frío lo mejor es pertrecharse con varias capas de ropa, comenzando por una camiseta térmica que se antoja imprescindible. También es aconsejable un pantalón térmico (al estilo de los antiguos 'marianos', esos calzoncillos largos de antaño). Si no se va a hacer un recorrido largo en moto pueden servir los que se venden en tiendas de deportes para correr. En la carpa y en el resto del nido, a pesar de la hierba artificial, hay tierra húmeda, por lo que unas buenas botas son imprescindibles. Si son impermeables, mejor aún. Y calcetines gruesos, al estilo de los que vestiría Jon Nieve en Juego de Tronos. La braga al cuello se agradece mucho y si se tiene alguna de años anteriores resulta ideal para usarla como gorro. Guantes, claro. Y si no se tienen, acudir rápido a la caseta del caldo y sujetar el vasito con las dos manos. Cumplido todo esto, lo mejor es pasear entre las hogueras y pegar la hebra con los que se agrupan en torno a ellas para disfrutar al cien por cien del espíritu de la concentración.

Entre esas mejoras pendientes, el portavoz de Turismoto, José Manuel Navas, citó la de los servicios y duchas fijos, que ahora «se quedan cortos para 30.000 personas». Sobre todo si se quiere conseguir un objetivo que a día de hoy suena ambiciosísimo, contar con cuarenta mil inscritos en el año de la 40ª edición. Una efeméride que se celebrará en 2023. Navas reivindicó que los problemas padecidos en el pasado, con la expulsión de Mariano Parellada, su presidente durante muchos años y promotor de otra concentración paralela, La Leyenda Continúa, han quedado definitivamente atrás. «Seguimos siendo los mismos, llevamos cuarenta años trabajando para la moto, para los aficionados, con algunos menos pero también con algunos más, porque tenemos savia nueva, gente que nos empuja y ayuda a revitalizar la marcha del club».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios