

Pescados y hortalizas, primeros productos frescos que comienzan a escasear en Valladolid
Vendedores y clientes del Mercado El Campillo explican cómo les afecta la huelga de transporte
Mariví Sarmentero ha salido hoy de casa con la idea de realizar una gran compra porque «todo el mundo habla de lo mismo»: la huelga de los transportistas ... que se inició el 14 de marzo y sus consecuencias en el abastecimiento. Sin embargo, ha comprobado que de momento en Valladolid se encuentra casi de todo. «Quizá lo que más escasea es la leche, hoy no hemos podido comprar la marca que solemos consumir», reconoce. A pesar de este contratiempo, se muestra comprensiva con los que secundan la huelga del transporte. «Me da rabia ver lo que está pasando y que no se les haga caso. Nos afecta a todos al final. Los transportistas nos han ayudado muchísimo con el covid y ahora no se les está haciendo caso».
Mariví ha acudido primero al supermercado y después al mercado El Campillo, donde ha aprovechado para comprar fruta y verdura. En el puesto le ha atendido Julio Benavente Vidal, quien admite que existe algo de escasez en algunas verduras, especialmente procedentes de Almería y Murcia. «El jueves y el viernes lo notaremos más. Sobre todo en el tomate, el calabacín, la berenjena y el pimiento. Estos productos escasean, y lo que llega lo hace a un precio más elevado», explica. «Entiendo que los próximos días esto será peor porque se unen a la huelga más sectores. Yo soy un privilegiado porque lo que no compro no lo vendo pero esos ganaderos que tienen la mercancía parada e incluso tirada... o esto se arregla o va a producirse un colapso», prevé. También ve como algo positivo que esta huelga se haya producido en invierno, ya que la conservación de sus productos se ve afectada por el calor. «Ahora una manzana te aguanta en casa perfectamente una semana pero en verano la fruta se estropea antes», señala.

En cuanto al pescado, la escasez se nota en el pescado azul de la zona sur y en la zona de Coruña, según explica Luis Galindo del puesto Galindo Market. «No tenemos de todo pero sí que tenemos género. Siempre intentamos tener variedad pero ahora es difícil. Se nota desde el jueves pasado y creo que lo vamos a notar un poco más la semana que viene por la parada de los barcos que va a producirse. Lo clientes sí que están algo asustados, como todo el mundo. Nosotros de momento estamos manteniendo los precios, la haremos mientras se pueda», asegura.

Productos locales
Mar Millán lleva 38 años vendiendo huevos en el mercado El Campillo. Su caso es diferente, ya que acude directamente a una granja de Valladolid para surtirse de género. «Son huevos súper frescos, de la granja los traigo aquí, no tengo almacén, los vendo directamente. No tengo problema de suministro pero sí que me han subido el precio porque ha subido la luz, el pienso... y también ha influido la matanza de gallinas por casos de gripe aviar. No me han subido tanto el precio tanto como a los supermercados, donde ha llegado a subir hasta 50 céntimos, porque llevo muchos años con ellos, soy muy fiel a mis granjas. Los clientes ya vienen concienciados de que ha subido todo, no solo los huevos», opina.

En el caso de la carne, los vendedores del mercado también se nutren en su mayoría de proveedores de proximidad, por lo que de momento la huelga no está afectando significativamente a la variedad de su género.
Mari Carmen González también comercia con productos locales en su puesto de pan. «Tengo dos proveedores, uno de Boecillo y otro de Santovenia, y ninguno me ha subido el precio de momento, están aguantando a ver qué pasa. Sí que ha subido el precio de las magdalenas, ciegas, portillanos, hojuelas... algunos productos han subido hasta un euro. Los cartones de leche les he tenido que subir diez céntimos», comenta. En cuanto a sus clientes, percibe que están preocupados y, sobre todo, desanimados. «No suben los sueldos ni las pensiones y solo suben los precio. Esto parece las siete plagas: la covid, la guerra, las huelgas de transporte...», lamenta.

Pilar Aína, clienta del mercado, corrobora la visión de Mari Carmen González. «La situación está bastante complicada», opina, y remarca que ha notado la escasez de algunos productos y la subida del precio de otros. «He visto que faltaba leche, harina y azúcar en ciertos supermercados, aunque también he comprobado que en otros sí que había. En el mercado se nota un poco pero de momento hay casi de todo. Eso sí, los precios son bastante elevados, sobre todo de los huevos, la fruta y la carne».
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