Los ópticos alertan de que a la revisión del coche hay que sumar la de los ojos
«Una graduación correcta o filtros adecuados para evitar destellos de noche dan anticipación al conductor», señala Ana Belén Cisneros, vicedecana del Colegio de Ópticos y Optometristas de Castilla y León
Llega el verano, con las vacaciones y los desplazamientos en coche. Y los conductores aprovechan la antesala de unas fechas en la que hacen más ... kilómetros para que el vehículo pase por el taller para una puesta a punto que evite averías y accidentes, pero se olvida de hacer lo mismo con sus ojos, por donde entra la información con la que deciden el 90% de las decisiones que toman al volante. Estudios sobre la visión en España arrojan que un 30% de los españoles sufre, al menos dos problemas de visión, y un 15%, tres, siendo las principales patologías la presbicia, la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía.
«Hay gente que pasa los psicotécnicos con una agudeza visual limitada [la legislación permite obtener el permiso de conducir con una agudeza del 50% entre los dos ojos o del 80% si la visión se limita a uno] y otros que han ido y vienen a revisarse porque les dicen que están en el límite. Muchas personas se sorprenden cuando toman conciencia de lo que mejora su visión con una graduación correcta», explica Ana Belén Cisneros del Río, vicedecana del Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Castilla y León, que señala que igual que el inicio de curso es un buen momento para la revisión ocular de niños y adolescentes, los días previos a los viajes estivales lo son para que los conductores dediquen un rato a su salud visual.
La agudeza visual puede disminuir en la conducción nocturna, además de la graduación existen filtros que combaten efecto destello
«Una visión correcta te da anticipación en la conducción y eso es seguridad en la carretera, para el conductor y aquellos que viajan con él y para el resto de personas con las que se cruza. Una revisión correcta permite ver con nitidez un cartel de desvío a 100 metros y no a 50 y poder iniciar así hacer la maniobra con seguridad», precisa la representante del colegio autonómico de los profesionales sanitarios que se ocupan de la salud ocular.
La visión deficiente al volante se agudiza por la noche, momento en el que hay personas que pueden requerir medidas correctoras o apoyo concretos. El astigmatismo provoca que el cruce con coches con faros encendidos se traduzca en una sucesión de destellos. «Existen filtros que dan respuesta a esas situaciones», apunta Cisneros.
Los datos que ofrecen desde el Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Castilla y León es que uno de cada cuatro conductores sufre una anomalía visual, pero solamente la mitad cumplen con la revisión anual de sus ojos. Una graduación inadecuada, que se agrava por la noche; cataratas que envuelven en neblina la imagen haciéndola borrosa; la miopía nocturna y los deslumbramientos son los problemas visuales que los profesionales más relacionan con la conducción son defectos de visión y patologías comunes entre conductores, que ganan peso a medida que aumenta la edad en un padrón de habitantes que gana veteranía cada año.
«Es aconsejable una revisión visual al año y, si no se ha hecho y se va a conducir en trayectos largos o por la noche, aprovechar para ir a la óptica previamente», recomienda la representante del colegio autonómico de ópticos y optometristas. «Mucha gente se sorprende, tiene presbicia y piensa que de lejos ve bien y se da cuenta de lo que dejaba de ver cuando se le gradúa correctamente», resalta Ana Belén Cisneros.
Recomendaciones
El colegio de profesionales elabora un listado con recomendaciones básicas para quienes se ponen al volante. La primera es pasar revisiones periódicas y utilizar, si es necesario, lentes de contacto y gafas con los filtros adecuados que recomienden los profesionales, porque no todas ofrecen la misma protección. Prosiguen las recomendación con los conductores que utilizan gafas de cerca, que deberían emplear progresivas para ver tanto de lejos como de cerca y aconseja evitar conducir de noche si el conductor nota que en ese momento empeora su agudeza visual.
A todo lo anterior, añaden los ópticos y optometristas tres últimos consejos: descansar cada dos horas de conducción para evitar la fatiga visual, atender a los consejos médicos si toma fármacos y, más concretamente, no conducir nunca tras una exploración ocular en la que se ha aplicado medicación al ojo y, por último, respetar los límites de velocidad, porque la capacidad visual disminuye a medida que se pisa el acelerador.
Lo que dice la DGT
Puede parecer una obviedad, pero la normativa de la Dirección General de Tráfico que entró en vigor en enero de 2023 estipula que los conductores con defectos visuales deben ponerse al volante solamente si cuentan con cuentas con gafas o lentillas capaces de compensar ese defecto. En el carné de conducir figuran códigos sobre estas obligaciones que orientan a los agentes en los controles de circulación. Las personas que suman la presbicia a la miopía, por ejemplo, deben utilizar gafas progresivas o bifocales (o lentes de contacto multifocales) para ver correctamente la carretera, pero también todo el cuadro de mandos del coche.
Una operación de cirugía refractiva para corregir o eliminar la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia requiere renovar el permiso de conducir un año después o presentar en la oficinas de Tráfico un informe médico para evitar sanciones por no llevar gafas.
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