Ocho carreteras de Valladolid tendrán limitada desde el martes su velocidad a 90 por hora

Los conductores tendrán que asumir el nuevo límite de velocidad porque rebasarlo tendrá consecuencias en forma de multas (de cien euros si son cazados a esos 100 por hora que regían antes en esas mismas carreteras)y pérdidas de puntos de carné (si se circula a más de 121 kilómetros por hora). La Dirección General de Tráfico ha defendido esta medida como vía para rebajar el número de víctimas en accidentes de tráfico, ya que «la velocidad es la causa que genera más siniestros, mata o crea lesiones», según palabras de Pere Navarro, director de la DGT. Con la rebaja a 90, España se asemeja a la mayor parte de los países de Europa, aunque los hay todavía más restrictivos, comoFrancia o Finlandia, donde el límite está en 80.

Las vías afectadas donde la Junta ya ha terminado de colocar las señales son la CL-621, en un tramo de ocho kilómetros desde Mayorga al límite con la provincia de León, la CL-602, de Medina del Campo a la provincia de Segovia (39 kilómetros)y la CL-600, entre Simancas yTudela de Duero(popularmente conocida como carretera de las maricas), aunque en esta vía ya había tramos señalizados a 90 por hora. En total, la Junta ha tenido que adecuar la señalización en 300 kilómetros de la red de carreteras autonómicas, lo que ha supuesto un gasto de 12.120 euros en el cambio de indicadores, según han informado desde la Consejería de Fomento. La Diputación carece de carreteras afectadas.

El resto de los tramos son propiedad del Estado:la N-122 (en el tramo no desdoblado de la autovía del Duero), la carretera de Madrid (que cruza por Mojados y Olmedo), la de León(por Medina de Rioseco), la N-620 paralela desde Tordesillas a la Autovía de Salamanca y la N-610 (Palencia-Benavente), que cruza la provincia por el norte, a la altura de Mayorga. La limitación de velocidad será de 80 kilómetros por hora para camiones, furgonetas y vehículos con remolque.