Valladolid
Obras en el veterano parking de Plaza Mayor para reparar filtraciones y renovar su imagenLa puesta al día del subterráneo obligará a arreglar en una próxima fase el suelo del ágora para evitar las goteras que caen al primer sótano del garaje
El aparcamiento de la Plaza Mayor, el subterráneo más veterano de la ciudad, construido en 1971 y ampliado con una segunda planta en 1997, ... será escenario, con el comienzo del año, de una obra de rehabilitación para acabar con las filtraciones que afectan a su estructura y en la que se aprovechará también para renovar la imagen corporativa, así como varios elementos del estacionamiento.
Auvasa ha sacado a la licitación una intervención por importe de 117.333 euros sin IVA que pretende recuperar de sus achaques una dotación para vehículos con 317 plazas. En 2024, este céntrico garaje registró 484.715 usos (21.167 más que en el ejercicio anterior), con una media mensual que supera los 40.000 vehículos (1.290 al día).
Ese dinero se destinará para actuar en el primer sótano. Los planes para el segundo se aplazan para el año siguiente, según avanza Eduardo Cabanillas, gerente de la compañía Auvasa, que gestiona este parking desde 2022, después de que PSOE y Toma la Palabra lo remunicipalizaran con el aval de los tribunales y a pesar de la contundente oposición del PP a adoptar ese acuerdo.
Que el resultado de aquella decisión ha sido positivo lo avalan los datos. Del canon anual de 6.500 euros que la anterior adjudicataria pagaba a las arcas municipales se han pasado a unos ingresos de 1.507.000 en 2024. Descontados los gastos de explotación –403.000 euros–, el beneficio ascendió el pasado ejercicio a 1,1 millones de euros, un dinero con el que se están sosteniendo los «muy deficitarios» servicios de Biki, los módulos para aparcar bicicletas y la red de ascensores públicos, según explica Cabanillas.
El proyecto, elaborado por los arquitectos de Oiga Estudio, hace un diagnóstico del estado de este cajón en el que se han detectado filtraciones de aguas subterráneas que están provocando «un deterioro progresivo» de la infraestructura que «puede afectar su durabilidad» si no se abordan de forma adecuada.
No solo llega la humedad de las entrañas de la ciudad. También hay filtraciones desde la propia superficie de la Plaza Mayor. «La ubicación del aparcamiento no es muy buena, porque recoge pluviales de la parte superior y se producen goteras. Lo que vamos a hacer es reparar los laterales, pero luego habrá una actuación del Ayuntamiento para sellar las que provienen de la propia plaza», anuncia el gerente.
La solución provisional, recuerda el proyecto, fue colocar una bandejas de desagüe en el techo del primer sótano que canalizan el líquido que rebosa hacia los puntos de evacuación, lo que ha «minimizado» su impacto en las zonas de circulación y estacionamiento.
El plan de intervención propuesto por los redactores del proyecto y que se pretende llevar a cabo con el subterráneo en servicio, aunque en los puntos de trabajo es probable que haya que anular plazas provisionalmente, pasa por reparar los paramentos afectados por las humedades con la instalación de revestimientos de chapa en las áreas más dañadas.
Además, se procederá a la limpieza y pintura de toda la planta con los colores corporativos de Auvasa y se repararan las chapas de los túneles de entrada y salida levantadas. La obra contempla también la renovación de todas las señales de circulación interior y el cambio de todo el mobiliario del espacio de la caja de pago y la oficina, entre otras intervenciones. El plazo de ejecución de los trabajos está estimado en entre uno y dos meses.
Los efectos de la ZBE
En este primer sótano está a punto de estrenarse el nuevo sistema de guiado luminoso que indica qué plazas están libres y cuáles ocupadas con el objetivo de facilitar a los conductores la localización de los puestos vacantes. Cabanillas fija su puesta en marcha para finales de este mes, al tiempo que avanza que esta prestación se ampliará a la segunda planta en un futuro.
La entrada en vigor de la zona de bajas emisiones no ha implicado, de momento, un incremento llamativo en los datos de ocupación. Si en julio y agosto del año pasado se contabilizaron 39.204 y 34.201 vehículos, respectivamente, en los mismos meses del presente ejercicio han sido 39.568 y 35.911. Cabanillas considera que habrá que analizar las cifras a partir de septiembre cuando la ciudad recupera la actividad.
Entre las últimas mejoras incorporadas desde que la gestión es municipal, destacan la instalación de cámaras de lectura de matrículas, que permiten un acceso y salida más rápido y cómodo del garaje, lo que evita, además, la emisión de tiques en papel.
En noviembre de 2023, se estrenaron, además, cuatro módulos de recarga dobles para coches eléctricos. El garaje municipal cuenta también con un estacionamiento seguro para bicicletas con capacidad para 44 ciclos, incluido un módulo para recarga de eléctricas, así como con una batería de taquillas de Amazon para la recogida de paquetes.
La principal mejora en este entorno urbano tuvo lugar antes de recuperar la gestión del estacionamiento por parte del Ayuntamiento. En agosto de 2019 y tras diez meses de obras, el entonces alcalde Óscar Puente inauguraba la intervención que sacaba de la principal plaza de la ciudad el tráfico de coches al excavar nuevas rampas de entrada y salida en las calles Manzana y Jesús, lo que libró al espacio del tránsito de 1.800 vehículos diarios. Esas obras incluyeron la instalación del ascensor.
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