Las obras en el puente medieval de Tordesillas se inician el lunes y apenas afectarán al tráfico

Las obras de rehabilitación y consolidación del puente medieval de Tordesillas arrancarán el próximo lunes y se prolongarán hasta el 20 de septiembre, según ha confirmado el alcalde del municipio, Miguel Ángel Oliveria, quien explicó que se ha logrado el compromiso del Ministerio de Fomento para que se inicien las labores de los pilares del puente y no se corte el tráfico ni durante este verano ni en las fiestas patronales.

«Se trata de una de las obras más importantes de todas las que se realicen en la comunidad, por lo que a partir del próximo lunes se cortará el tránsito en la calle Sevilla, ya que llegarán a la villa los vehículos pesados para acometer las obras de rehabilitación de los pilares». Estas primeras intervenciones no provocarán el cierre del puente, algo que sí ocurrirá a finales del mes de septiembre, durante tres días, cuando se establezca un único sentido para intervenir sobre el mirador. Una vez concluidas las labores en la zona baja del puente, los trabajos continuarán en la parte superior y se alargarán hasta el próximo año. La inversión que el Ministerio de Fomento realizará en Tordesillas asciende a 1,6 millones de euros.

Una vez que actuaron los buzos para conocer el estado de los pilares sobre los que se asienta la estructura medieval, los especialista han detectado una serie de daños graves en las cimentaciones del puente con diversas pérdidas de sección y descalce de algunas de sus pilas. Los problemas detectados son más relevantes en las pilas P4, P7 y P8, que son aquellas por las que pasa el grueso del cauce del Río Duero.

Además, los técnicos también han peritado un deterioro general de las obras de fábrica que hace necesario llevar a cabo trabajos de reparación con carácter de emergencia para asegurar la estabilidad del puente.

Las actividades que propone el proyecto aprobado por el Ministerio de Fomento contiene la ejecución de ataguía provisional –elementos, generalmente temporales, que se usan para encauzar flujos de agua cuando se realizan obras de infraestructura en cauces de ríos– para el desvío del cauce mediante la colocación de una escollera –bloques de cemento que se depositan en el fondo– en primer lugar, en los vanos del 7 al 10; y en segundo, del 1 al 5.

La ataguía repercutirá en el tráfico rodado por la calle Sevilla, entre la plaza de toros y la gasolinera, ya que utilizarán camiones de grandes dimensiones para tal construcción, subrayó el regidor. Una vez realizadas las escolleras se desbrozará la vegetación, se excavará el material del lecho del río para colocar una escollera de protección que conserve la sección hidráulica, se sanearán y rellenarán las zonas erosionadas en la base de las pilas. Asimismo se desmontará el mirador existente en el vano 2 del alzado izquierdo y los restos de la viga del vano 1 debido a su mal estado de conservación.

No obstante, hasta el mes de octubre no se actuará sobre el mirador existente debido a su mal estado de conservación, y será en esta intervención cuando sea necesario cortar el trafico del puente durante dos o tres días.

Lo último será el proceso de reparación de las bóvedas y alzados de fábrica, recuperando los volúmenes perdidos en piezas, consolidación de los sillares con procesos de deterioro y recuperación del monolito. Durante esta intervención se limitará el trafico en un sentido de la circulación, ya que se utilizarán andamios colgados con soportes apoyados en el asfalto del puente. El puente medieval de Tordesillas es una estructura única en la provincia de Valladolid, situada en las proximidades del casco histórico, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). Posee una sillería que tiene origen medieval y el puente está conformado por diez ojos y tajamares de planta triangular.

En el siglo X ya existía un puente, pero el actual tiene sus orígenes en la profunda remodelación llevada a cabo en el siglo XV. La fuerza de la corriente obligó a su consolidación en los siglos XVI y XVIII y hace tres años la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) realizó una limpieza muy somera en la que sacaron medio metro de barro.

Los dos ojos más bajos del puente están taponados por ramajes y barros, pero el tercero está totalmente inutilizado ya que «cuando se llevó a cabo el último asfaltado, el alquitrán se filtró y el fondo se encuentra totalmente cubierto de barro y ramas.