Los nacimientos repuntan en lo que va de 2025 en Valladolid después de un gran crecimiento en mayo

Este dato es el ejemplo del buen mes de mayo anotado en Valladolid, lo que permite salvar un 2025 que no había arrancado muy halagüeño. De hecho, hasta abril, la provincia habría registrado este año menos nacimientos que durante los cuatro primeros meses de 2024. El tirón de mayo permite recobrar aliento y que, ahora sí, entre enero y mayo, el número de alumbramientos (1.251) esté por encima del de las mismas fechas del año pasado (1.233).

Este es el tercer año consecutivo en el que la cifra de nacimientos crece para el periodo entre enero y mayo, después de que se alcanzara mínimo en 2021 (el año inmediatamente posterior al confinamiento), tras una caída libre que comenzó en 2006.

Los registros de este 2025 están muy lejos de las extraordinarias cifras del 'baby boom', cuando Valladolid (y el conjunto de España) anotaba récords de natalidad en los años 70. Los nacimientos vivieron un bache importante durante la década de 1990 y se recuperaron ligeramente entre 2006 y 2010, gracias a que esas niñas que nacieron en los 70 empezaban a ser madres y al aporte de una creciente población extranjera. Estos últimos años, la llegada de foráneos también ha contribuido a mejorar ligeramente las cifras de natalidad. Así, el 22,2% de los nacidos en Valladolid (en 2023, último dato disponible) eran hijos de madre extranjera.

El de 2025 es el mejor mes de mayo desde 2020, si bien es verdad que se encadenan seis años seguidos por debajo de 300 nacimientos en este mes.

Y eso que mayo ha sido, tradicionalmente, un gran mes para la natalidad en Valladolid. Si tomamos como referencia el último medio siglo (desde 1975), mayo ha sido el mes con más nacimientos hasta en veinte ocasiones. Pero aquí hay que introducir un matiz. Este récord de nacimientos en mayo se alcanzó sobre todo en las décadas de 1980 y 1990. La última vez que mayo lideró la lista fue en 2012. Desde entonces, el récord se ha trasvasado hacia los meses de verano. Si tradicionalmente los alumbramientos en Valladolid tenían lugar en primavera, en los últimos años (de 2022 a 2024) el máximo se ha registrado en agosto. En 2021 fue en septiembre y entre 2019 y 2020 ocurrió en julio. Tal vez aquí influye la ampliación del permiso de paternidad, lo que facilita enlazar el nacimiento con las vacaciones de verano y disfrutar de más tiempo durante los primeros meses de crianza. Después de mayo (20), julio es el segundo mes con más nacimientos desde 1975 (en diez ocasiones). Le siguen abril (5), agosto (4) y marzo, abril y junio (con tres cada una).

De forma paralela, el INE ha publicado también este miércoles las cifras de mortalidad que, en este caso, se ofrecen por semanas. El último dato llega hasta la semana 27 (que alcanza hasta finales de junio). Durante ese primer semestre, fallecieron 2.773 personas en Valladolid, frente a las 2.764 del año pasado. Una cifra muy similar. Para establecer la comparativa con los nacimientos hasta mayo, habría que tomar las defunciones hasta la semana 22. En ese caso, murieron en la provincia 2.291. Fueron 1.040 personas más de las que nacieron en Valladolid durante este periodo de tiempo, lo que evidencia que, por esa vía, la provincia pierde habitantes. Solo los flujos migratorios (desde el extranjero o desde otros puntos del país) permiten compensar esta sangría desde el punto de vista estrictamente natural.