Valladolid
Modifican el carril bici de Isabel la Católica 14 días después de inaugurarlo para evitar conflictos con peatonesLos operarios levantan el paso de cebra hacia Poniente para dar continuidad a la senda ciclista y retrasar el punto de espera de los viandantes
Los obreros han vuelto a tomar este martes el carril bici del paseo de Isabel la Católica para realizar una modificación de su diseño tan ... solo catorce días después de su sonada inauguración. Los trabajos, que mantienen cortado el tramo completo que discurre al borde de La Rosaleda, están destinados a evitar conflictos con peatones en uno de los veinte pasos de cebra intercalados en el vial verde y el que más problemas se habían detectado, como es el de espera ante el semáforo que regula el paso hacia la plaza de Poniente a la salida del puente.
Así que el polémico carril bici, cuyo trazado ha sido muy criticado por vecinos y ciclistas precisamente por el elevado número de pasos de cebra, está pasando por su primer retoque para intentar minimizar los encontronazos entre viandantes y usuarios en una intervención que, según justifican desde el Ayuntamiento, «estaba prevista para mejorar el cruce».
Los operarios, de momento, han picado el adoquinado y el pavimento táctil al borde de la calzada en el ancho exacto del carril bici (2,4 metros) y prevén hormigonarlo posteriormente para unirlo desde la intersección de la salida del puente con su prolongación por la acera por el borde del jardín de La Rosaleda. Después, según han explicado fuentes 'no oficiales', prevén retrasar el paso de cebra para situarlo detrás del carril bici para evitar las aglomeraciones sobre el lugar de paso de los ciclistas que se venían produciendo desde que se abrió el nuevo vial.
El Ayuntamiento justifica que ahora una intervención «prevista» que afectará también al lateral de la boca del aparcamiento subterráneo
La idea, en principio, apunta a que los viandantes esperen para cruzar por detrás del carril bici y que después, ya con el semáforo en verde, puedan atravesarlo para dirigirse hacia la plaza de Poniente. La señalización horizontal del transitado cruce, no obstante, se modificará así por completo para marcar el punto de espera de los peatones y marcar después la preferencia de paso de los viandantes cruzando el carril bici para atravesar la calzada del paseo de Isabel la Católica. Los ciclistas, en cualquier caso, ya contaban y seguirán contando con cedas antes del paso de peatones.
El Ayuntamiento, de manera oficial, ha explicado que realizará una modificación similar en el lateral del aparcamiento subterráneo -hacia el puente de Isabel la Católica- y que se trata de «dos actuaciones previstas para mejorar los cruces de peatones».

La intervención, por ahora, se centra en el cruce de Poniente y mantiene un carril cortado (el derecho) del propio puente, lo que ha originado pequeñas retenciones puntuales -nada importante- al obligar a todos los vehículos a circular por el carril central para girar a la derecha hacia Zorrilla.
Y el carril bici, en paralelo, está cortado en todo el lateral de La Rosaleda sin señalización previa para los ciclistas o ruta alternativa para pasar. Así que los ciclistas y usuarios de patinetes han acabado circulando por el borde de las vallas de obra y el pasillo de conos habilitado para el paso provisional de peatones (no para bicis y patinetes) para continuar la marcha.
La intervención, que presumiblemente se prolongará algunos días más, viene a modificar el diseño del carril bici, rematando su unión, por ahora, en el cruce hacia Poniente, que hasta ahora lucía un enorme paso de cebra pintado sobre el adoquinado y el pavimento táctil que los operarios acaban de picar.

Y todo ello catorce días después de la apertura de un carril bici que desde el 17 de junio, cuando fue inaugurado por el alcalde, Jesús Julio Carnero, serpentea entre los paseos peatonales entre los puentes Mayor y de Isabel la Católica a lo largo de un trazado de 1,1 kilómetros en el que se han intercalado una veintena de pasos de peatones.
Tres días después, el 20 de junio, el antiguo carril bici se borró por completo de la calzada y el carril derecho del paseo de Isabel la Católica se recuperó para los vehículos cinco años después de que fuera habilitado para los ciclistas.
La intervención para suprimir el viejo carril bici y habilitar el nuevo ha supuesto una inversión de 945.000 euros y un año de obras que, al menos, durante esta semana sumarán algunos días más para «mejorar los cruces», y evitar conflictos con los peatones, ante el paso de Poniente y el lateral de la boca del aparcamiento subterráneo.
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