Juan de Uña, analista de negocios con Inteligencia Artificial en Sídney: «El traslado en barco hasta el trabajo es una bendición»

La diferencia entre Sídney y Valladolid es «increíble, apenas hay punto en común, todo es muy diferente», apunta el analista de negocios y datos. Una de las diferencias más notables es en el salario. «Aquí se puede acceder a mejor salario con menor experiencia. En la mayoría de los sectores, la experiencia académica no cuenta para ello, solo la experiencia en la industria en este país. No es fácil que te convaliden estudios o experiencia externa. También se ha notado un cambio enorme después de la pandemia, se están poniendo las cosas algo mas difíciles para conseguir trabajo en Australia», detalla Juan de Uña.

El analista de negocios, que trabaja con modelos Inteligencia Artificial en el sector de los seguros, disfruta de los pequeños detalles de su vida en Sídney. «Es una bendición tener que coger todos los días un barco para llegar hasta el trabajo. Sídney es una gran bahía y es un medio de transporte muy recurrente. Vivo en la zona norte, pegado al mar, y el trabajo esta en el interior de la bahía, justo enfrente de la Opera House».

Durante su juventud en Valladolid, Juan de Uña estudió en el IES Parquesol para, años más tarde, cursar Administración y Dirección de Empresas en Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Valladolid. Su trabajo actual responde al nombre de 'Senior Tech Data Analyst for AI Platforms' -analista sénior de datos tecnológicos para la plataforma de IA, en castellano-. Su día a día en Sídney comienza muy pronto por la mañana. «A las 5 de la mañana esta todo el mundo haciendo deporte (correr, nadar -en mar abierto o piscina de roca-, yoga, pasear) sacando los perros o desayunando. A mi me gusta nadar todos los días en piscinas de roca antes de ir a trabajar», detalla Juan de Uña.

El paseo en ferry de 20 minutos para llegar al trabajo es uno de sus momentos favoritos del día. «Una vez en el centro financiero, desayuno antes de subir a la oficina. Solemos salir a comer fuera y al final de la tarde hacemos algún plan por algún barrio de la ciudad», confiesa Juan de Uña. Entre sus hobbies en la ciudad australiana se encuentra «las piscinas de roca de agua marina en cada playa son lo mejor. La lectura, los viajes con amigos, el blues (guitarra), el cine y teatro, que solemos ir bastante a la Opera de Sydney. Últimamente estamos muy interesados también en los cielos nocturnos y disfrutando del telescopio y alguna visita a observatorios».

Entre las cientos de diferencias que presentan Valladolid y Sídney entre ellas, hay alguna que llama especialmente la atención del vallisoletano: «Aquí los transportes son caros por lo general. La restauración es mucho más cara y con una calidad mucho menor en término medio. La sanidad y educación en España es mucho mas accesible y de calidad, hay que evitar privatizarla allí, porque este modelo, o el americano mucho peor, deja a la gente enferma, sin educación y pobre», reivindica.

El ocio nocturno en Sídney termina «como muy tarde a las tres de la madrugada». Un hábito que se entiende porque «a las 5 de la mañana esta todo el mundo y es imposible dormir más allá de las 7 por el sol, los ruidos del jardín y los pájaros, este es el paraíso de los ornitólogos», detalla el analista de negocios y datos, cuyos imprescindibles en Sídney pasan por «la Opera, las vistas desde los rascacielos, los paseos por la costa de la bahía y salir a ver las ballenas en barco».

Como no podría ser de otra manera, lo que más añora de Valladolid, además de a su familia y amigos, es «el lechazo, el jamón ibérico, la morcilla y un sinfín de alimentos, aquí la comida deja mucho que desear aunque la fruta es exquisita». Siempre que puede se escapa a Valladolid, su ciudad natal: «Son muchos kilómetros y no siempre es sencillo. Estuve por última vez en agosto de 2024 durante 4 semanas y este verano iré 7 semanas y aprovecharé para viajar por Europa y las islas griegas», finaliza Juan de Uña.