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Inspeccionan de urgencia un bloque de Parquesol tras resquebrajarse una pared«Empezamos a escuchar como un hormigueo, pero pensábamos que eran los vecinos de arriba. Luego, yo no sé cómo es el ruido de una ... explosión, pero fue algo similar. Entramos en la habitación y vimos que se habían caído los tres cuadros y que en la pared había una gran grieta», rememoran los moradores del primer piso del número 10 de la calle Federico Landrove Moiño del barrio vallisoletano de Parquesol sobre lo sucedido esta noche sobre las 1:00 horas.
¿Dónde ha aparecido la grieta?
En un primer piso del número 10 de la calle Federico Landrove Moiño, en Parquesol, en una de las habitaciones de esta vivienda.
José Garrote Tebar
Federico Landrove Moiño
Eusebio González Suárez
Aspecto exterior del edificio
Destacado, el primer piso
Es una grieta horizontal que aparece en los ladrillos de una de las paredes de la casa.
Grieta
¿Dónde ha aparecido la grieta?
En un primer piso del número 10 de la calle Federico Landrove Moiño, en Parquesol, en una de las habitaciones de esta vivienda.
José Garrote Tebar
Federico Landrove Moiño
Eusebio González Suárez
Aspecto exterior del edificio
Destacado, el primer piso
Es una grieta horizontal que aparece en los ladrillos de una de las paredes de la casa.
Grieta
¿Dónde ha aparecido la grieta?
En un primer piso del número 10 de la calle Federico Landrove Moiño, en Parquesol, en una de las habitaciones de esta vivienda.
José Garrote Tebar
Aspecto exterior del edificio
Federico Landrove Moiño
Eusebio González Suárez
Es una grieta horizontal que aparece en los ladrillos de una de las paredes de la casa.
Destacado, el primer piso
Grieta
Asustados ante lo que estaban viendo, avisaron de inmediato a emergencias y «hasta nos pusimos la ropa para abandonar el piso», apuntan los afectados desde el anonimato. A ese punto llegó en primer lugar la Policía Municipal, que comprobó lo sucedido y dejó en manos de los Bomberos de Valladolid el resto de la intervención. En efecto vieron una gran grieta horizontal, y tras quitar el yeso de la pared afectada, iniciaron una inspección por el resto del inmueble, de siete alturas, para descartar un posible riesgo de colapso.
Arrancaron ese análisis tras ver que la pared dañada se mostraba ligeramente pandeada. La inspección, en plena noche, continuó en los pisos superiores y el garaje, donde «no se apreciaban más zonas afectadas», reflejan los especialistas del Servicio de Extinción de Incendios. Sin riesgo de colapso del inmueble, construido en el año 1989, se trasladó la situación y el expediente al área de Urbanismo.
Sin daño estructural y sin sintomatología en otras zonas, los Bomberos centraron el daño en la pared de ese piso concreto. «Vigas y pilares de otras alturas estaban en perfecto estado», prosiguen. «Puede ser un sobreesfuerzo y eso hace que se 'parta' por lo más débil. Hay que ver la evolución que tiene», agregan los Bomberos sobre una acción que tendrán que valorar los técnicos. «Esto es como la medicina. Tenemos un síntoma por una patología. El síntoma ya lo sabemos: una grieta, una rotura de un tabique. Ahora hay que ver el por qué, cuál es la enfermedad. Y eso le toca a Urbanismo. Nosotros solo actuamos ante la emergencia», agregan.
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La tranquilidad para los Bomberos y los vecinos del bloque llegó cuando en el segundo piso una grieta similar no había surgido. «De haber estado esa raja horizontal en otros pisos, podría ser problema de la viga. Pero no era así», insisten sobre una intervención especial durante una noche «tranquila».
La exhaustiva labor de los Bomberos concluyó cuando se dio por seguro que no existía ningún riesgo. Durante esa misma noche, se dio traslado de los sucedido a Urbanismo, cuyos técnicos se han presentado en la mañana de este jueves en el número 10 de la calle Federico Landrove Moiño para evaluar lo sucedido.
Tras analizar los desperfectos, los expertos ya han adelantado a los propietarios del piso que tendrán que derribar esa pared para levantarla de nuevo, si bien no han apreciado un problema de gran identidad en el inmueble. Un muro que actualmente divide dos dormitorios y que en la mañana de este jueves mostraba la parte sin yeso de los dos lados de la pared. En una de ellas, la grieta era más que visible y superaba el metro de longitud, con los ladrillos resquebrajados, además de un ligero pandeo.
Con el susto en el cuerpo, los moradores valoran ahora cómo hacer frente a la reparación, ya sea con seguros particulares o de la comunidad de vecinos si se confirma que ese daño es fruto de una patología de la estructura. Son ellos los que rememoran, según apuntaron a los Bomberos, que hace años vivieron un episodio de menor intensidad en otro punto de la casa, pero lo subsanaron.
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