«Soy incapaz de hacer algo así a una niña, somos una familia normal», dice el acusado de la muerte de Sara

RobertoHernández, acusado de ser autor material de la muerte de la niña Sara, ha asegurado que él nunca maltrató a la pequeña y, menos, acabó con la vida de la menor de cuatro años. «Yo no la golpeé, todo lo contrario intenté reanimarla, soy incapaz de hacer algo así a un niño, tengo cuatro sobrinos y somos una familia normal», ha dicho en su declaración. Solo ha contestado a las preguntas de su letrado y ha señalado que se llevaba bien con las hijas de Davinia Muñoz. «A Sara le gustaba mi corte de pelo porque le pinchaba, me rascaba la cara y era cariñosa», ha explicado.

Hernández ha relatado que día en que Sara presentó el golpe en la sien (28 de julio), él le puso una bolsa de verduras congeladas para que bajara la inflamación. Y también que la mañana del fatal desenlace, el 2 de agosto, hizo todo lo que le mandaron los servicios de emergencia, antes de que llegará la ambulancia, para intentar reanimar a la pequeña, a la que se encontró «inerte» tumbada en la cama de su habitación.

Respecto al posible móvil de odio al extranjero, también lo ha rechazado. «Supe que Marinel (el padre biológico) tiraba del pelo a Davinia y la escupía, la llamaba puta y gorda. Y dije de él todo menos guapo, hubiera dicho lo mismo de un español; no soy racista», ha insistido.

La fiscal ya ha interrogado a la madre y por la tarde continuará la declaración de Davinia Muñoz.