Los hoteles caninos de Valladolid cuelgan el cartel de 'completo'

Normalmente, las residencias caninas trabajan durante todo el año, «pero los meses de verano estamos hasta arriba», explica Adelaida Olivares, gerente de Cistercan, una residencia que se encuentra en La Cistérniga. Después de un mes de julio en el que el cartel de 'completo' ha sido el gran protagonista, Adelaida cuenta que «para el mes de agosto ya es muy dificil conseguir una plaza». En la residencia que ella regenta, tienen un total de 50 plazas y 10 de reserva «porque nunca sabes cuándo puedes tener un imprevisto y que por ejemplo el día que tienen que venir a por el perro, no puedan».

Otro de los puntos fuertes son los fines de semana y los días festivos. En el mes de agosto, el día 15 correspondiente a la festividad de la Asunción, cuenta con gran demanda para dejar a los más peludos de la casa. Quienes hayan esperado a última hora para buscar un sitio en el que poder dejar a sus mascotas, se encontrará el cartel de 'completo' colgado. «Quién quiera dejar a su mascota una o dos semanas seguidas, lo tiene realmente complicado. Tan sólo tenemos libres algunos días sueltos», reconoce sobre la situación actual de la residencia para lo que queda de verano. «Más o menos, a un 20% de las personas que nos están llamando tenemos que decirles que no porque no tenemos plazas disponibles», recalca ante la alta demanda durante la temporada estival.

Desde hace más de 25 años ofrecen un alojamiento de la mejor calidad para la estancia de las mascotas, proporcionado «una experiencia agradable y divertida para todas las mascotas que están en nuestra residencia». En cuánto al criterio de admisión explica que «el único requisito es que sean sociables con las personas y se dejan tratar por nosotros». Otro de los requisitos que exigen es tener la cartilla de vacunación actualizada, pero explica que «entendemos que es algo que todo el mundo tiene al día».

Pese a disponer de 150 plazas en su residencia, el propietario del centro La Yosa reconoce que «actualmente tenemos muchos problemas para acoger a clientes nuevos ya que no podemos asumirlos». Esas 150 plazas se traducen en la posibilidad de alojar hasta 180 perros, gracias a la opción que tienen aquellos dueños con más de una mascota de alojarlos juntos, o también existe la posibilidad de «que vengan amigos y nos lo pidan ellos mismos. Oye, que se conocen del parque de donde salen a jugar y tal y cuál», cuenta a modo de anécdota y entre risas José Manuel.

Son muchas las llamadas que recibe preguntando por la disponibilidad de alguna fecha para los meses de verano, pero su respuesta es siempre la misma: «estamos completos». El tiempo de estancia de los animales no es especialmente largo, pero estos se mantienen constantes durante todo el año. «La media es de 10 días, de 8 a 10 días. Entra mucho en fin de semana, de viernes a lunes, de jueves a lunes, pero la media ahora en verano está en los 10 días», explica el propietario. «Los meses de julio, agosto y hasta mediadios de septiembre, la ocupación es al 100%. Los demás meses del año digamos que funcionamos al 60% y ahora mismo estamos al 110%», cuenta en un tono irónico. Además explica la importancia de contar siempre con alguna habitación vacía «porque puede salir un problema a un cliente por cualquier motivo y es necesario tener un pequeño margen por si surgen este tipo de situaciones».

Los 10.000 metros cuadrados de los que dispone el centro canino La Yosa, les permite dividir a los perros en cuatro zonas diferentes en función del «carácter del perro». «Una primera zona en la que los perros se ven entre sí y suelen ser los más extrovertidos. Cuentan con un parque de recreo donde tienen mucho espacio para poder moverse y jugar entre ellos. Es también una zona dónde se encuentran aquellos perros de mayor tamaño», cuenta el propietario. «Para aquellos perros que vienen más indecisos o vienen por primera vez, tiene una zona habilitada en la que solo ven el frente hacia el jardín». Esto permite que no se vean entre ellos, lo que provoca que no se ladren y estén más tranquilos. Gracias a que estas instalaciones cuentan con un suelo radiante y son muy individualizadas «es un zona que utilizamos muchos en el invierno, en los meses de más frío», reconoce. Finalmente, el centro cuenta con una zona mixta y «una sala especial». Esta última está pensada principalmente para «aquellos perros más delicados como los chihuahuas, yorkshires, caniches y especialmente los bulldogs, que en verano lo pasan realmente mal con el calor y gracias a esta sala, que no sube de los 24 grados ni baja de los 17, pueden soportar mejor las altas temperaturas de los meses de verano», explica José Manuel.

«Desde mayo empezamos a recibir llamadas de gente que quiere reservar una plaza para su mascota en los meses de verano», afirma Felicidad Escaja, encargada de la Residencia Canina de los Valles, situada en Laguna de Duero. También presumen de tener el cartel de 'completo' colgado para los meses de verano, aunque reconoce que «tenemos disponible algún día suelto entre semana». Gracias a sus instalaciones interiores e individuales, las mascotas pueden llevar las altas temperaturas del verano de una manera más amenas, así cómo disfrutar de los paseos por las instalaciones del centro.