Hostelería y turismo prevén que los últimos trabajadores en ERTE se incorporen en Semana Santa
Apenas quedan 859 personas inmersas en expedientes temporales por covid, con tendencia a la baja en febrero
La pandemia aún no se ha ido, pero desde el punto de vista económico y laboral ya casi se puede convivir con ella en algo ... parecido a la normalidad. En marzo se cumplirán dos años del estallido de la emergencia sanitaria y el mes que trae la primavera actuará como el último de la transición hacia el fin de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor. A continuación, los sectores más castigados por la covid tienen una semana marcada en el calendario, la que va del 10 al 17 de abril, para terminar de reincorporar a las 859 personas que aún quedaban en ERTE en la provincia el pasado 17 de febrero.
Valladolid llegó a tener (en mayo de 2020) cerca de 40.000 trabajadores cubiertos por el mecanismo habilitado por el Gobierno para proteger los empleos más golpeados por la crisis pandémica, dentro de un colectivo de afiliados a la Seguridad Social que superaba los 200.000. Uno de cada cinco empleados estaba en aquel momento imposibilitado para trabajar y cobrando del SEPE el 70% de su sueldo, que en algunos casos era complementado a mayores por las empresas.
Ahora, con un censo de 218.235 inscritos en el sistema a mediados de febrero, permanecen en ERTE por covid 859 personas, a las que hay que añadir otras 214 sometidos a un expediente por causas técnicas, organizativas o productivas (ETOP). Dentro de un total de 176.119 afiliados al Régimen General –es decir, excluidos los autónomos–, suponen uno de los porcentajes más reducidos de España. Los afectados por un ERTE covid son el 0,49%, solo mejorado en la comunidad autónoma por la provincia de Soria (0,24%). La media autonómica –donde hay actualmente 4.224 trabajadores en ERTE– es del 0,60% y la nacional –con 104.363–, del 0,68%.
Jaime Fernández: «Hay diversidad de casos: unos siguen con ERTE y otros contratan»
El sector de la hostelería ha recibido como agua de mayo llegada en febrero el periodo de prórroga del mes de marzo para las condiciones actuales de los ERTE, ya que les permitirá llegar a la Semana Santa, en abril, fecha en la que tienen depositadas sus esperanzas. «La situación mejora, pero lo hace muy despacio y la sexta ola nos ha hecho sentir como si volviéramos a empezar», señala Jaime Fernández, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, quien explica que el sector presenta una variada diversidad de casos. «No evoluciona igual una cafetería que un restaurante, ni los de una zona u otra. Tampoco es lo mismo un local con dos empleados que otro con quince, así que seguimos teniendo gente en ERTE total, parcial, y también otros establecimientos que necesitan contratar».
En la actualidad, según la información facilitada por la Seguridad Social a mediados de febrero, de los expedientes que siguen activos en todo el país afectan a la hostelería y restauración el 20%;al sector de hoteles y alojamientos, el 15%; a las agencias de viajes y otras actividades turísticas, el 10%;al comercio al por menor, el 9%, más otro 5% en el caso del comercio al por mayor; y a las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, el 5%. Sumados suponen dos tercios del total.
El pasado martes, el Gobierno aprobó extender un mes más, hasta el 31 de marzo, los ERTE covid para facilitar la transición a los ERTE estructurales (RED) previstos en la reforma laboral. La extensión se hará de forma automática y las empresas y trabajadores afectados no tendrán que realizar ninguna gestión. La idea es que marzo sirva para que las empresas se adapten a los requerimientos legales planteados en la reforma laboral. Hasta entonces, los ERTE se mantendrán con un modelo de exoneraciones en las cotizaciones sociales similar al actual.
Pablo Parrilla: «Los cientes vienen a hacer consultas, pero falta recoger los frutos»
Explica PabloParrilla, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes, que su sector es a día de hoy el más afectado, «con hasta el 29% de quienes están dados de alta todavía en ERTE». «Las ventas no van a la misma velocidad que los alojamientos o las aerolíneas, porque sigue habiendo países con restricciones de movilidad y los clientes sí se acercan a hacer consultas, pero aún hace falta recoger los frutos». Sin embargo, advierte, a «lo que hasta ayer eran buenas sensaciones» les ha caído un jarro de agua fría llegado desde Ucrania ante el que él opta por refugiarse en el optimismo. «Vuelve la incertidumbre y seguro que algunos destinos se verán afectados, pero esperamos que la demanda se desplace a otros lugares y no haya cancelaciones», confía.
Según explica el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, durante marzo estará vigente de manera transitoria un modelo similar al actual, con exoneraciones en las cotizaciones sociales del 90% en los casos de ERTE por impedimento y del 60% en los casos de empresas que acogidas a un ERTE covid y desarrollen procesos de formación y del 30% (empresas de menos de 10 trabajadores) y del 20% (más de 10 trabajadores) para aquellos supuestos en los que no se pongan en marcha planes de formación.
A partir de marzo se deberá transitar hacia unos ERTE ETOP, que requieren consultas entre empresas y trabajadores y la elaboración de planes de formación de los afectados.
Francisco Posada: «Esperamos recuperar a todos los empleados a partir de la primavera»
Enero y febrero no son precisamente unos meses muy propicios para el sector de los hoteles y alojamiento, por lo que el presidente de la asociación vallisoletana, Francisco Posada, habla de «la primavera y la Semana Santa como el momento idóneo para que la actividad se normalice». «Lo lógico será entonces reincorporar a los trabajadores que quedan en ERTE, aunque hemos sufrido ya tantos picos que nos hacen ser pudentes». Así que reconoce que daría por bueno que en verano la situación hubiese vuelta a la casilla de salida de 2019. Posada alude también a la existencia de casos muy distintos, según el tipo de establecimiento del que se trate. «Los más grandes aún tienen a empleados en ERTE total, pero la impresión es que lo que predomina a estas alturas son los parciales», señala.
Con la entrada en vigor de la reforma laboral se ha puesto en marcha el denominado mecanismo RED sectorial, que incluye exoneraciones del 40%, condicionadas a formación. Las empresas están obligadas a presentar obligatoriamente un plan de recualificación con acciones de formación que propicien la recolocación del trabajador en otro puesto dentro de la misma empresa, o bien en otras empresas.
Las empresas cuentan con dos opciones: un ERTE por fuerza mayor, si existen restricciones al desarrollo de la actividad (con un 90% de exoneración); y un ERTE (ETOP), con un 20% de exoneración si van acompañados de planes de formación.
Hasta el 31 de marzo estarán prorrogados los ERTE de limitación e impedimento y los ERTE ETOP covid y se mantienen los mecanismos de protección vigentes, como el contador a cero y la exención de periodo de carencia.
Jesús Herreras: «Apenas queda gente afectada; las plantillas están ya muy justas»
«Estamos al final de la pandemia, pero no significa que todo haya finalizado», advierte el presidente de la Federación de Comerciantes (Fecosva), Jesús Herreras. En su sector, señala, quedan pocas personas afectadas por ERTE, «ya que predominan las plantillas que ya estaban muy ajustadas a las necesidades de cada cual» y el levantamiento de las restricciones, unido a la reactivación del consumo, han hecho de la reincorporación una exigencia, explica. «La recuperación no es total, pero confiamos en que la Semana Santa marque un antes y un después de cara a la vuelta a la normalidad», señala Ferreras, quien reconoce cierto temor ante la posibilidad de que este «punto de inflexión» se pueda ver truncado «por lo que nos viene ahora», un conflicto bélico de consecuencias aún imprevisibles.
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