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Garoé deja el día más lluvioso del invierno y llenará las reservas hídricas en Valladolid

Los primeros frentes que han barrido la península impulsados por vientos ábregos, como así se conocen en términos meteorológicos a los vientos templados y húmedos del suroeste, han dejado ya diez litros por metro cuadrado entre el anochecer del domingo y la primera hora de la tarde de este lunes, una jornada que se sitúa ya como las más húmeda de la estación con los ocho litros caídos hasta las 14:00 horas (con la previsión de que continúe lloviendo de manera tendida desde el anochecer).

Esos diez litros caídos en las últimas diecisiete horas (dos el domingo y ocho el lunes hasta las dos de la tarde) duplican prácticamente la ínfima cantidad recogida durante todo el pasado mes de diciembre, con tan solo 5,8 litros (el 11,3% de lo habitual) registrados en la capital, y superan ya al resto de precipitaciones recogidas durante el seco inicio del presente año (otros ocho litros en los días 5 y 9). De manera que en lo va de enero, de momento, son 18 los litros caídos en Valladolid, menos aún de la mitad de lo previsto para el mes completo (44,6).

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que tanto el martes como el miércoles, y hasta las primeras horas del jueves siguiente, continuarán llegando frentes asociados a Garoé que dejarán abundantes precipitaciones y que están llamados a llenar directamente las reservas hídricas de la ciudad. Tanto es así que se prevén lluvias continuadas, con algún chubasco puntual, que pueden dejar hasta treinta litros más en las próximas 72 horas.

Los frentes asociados a Garoé vienen impulsados por los citados vientos templados del suroeste y soplarán con cierta fuerza -sin avisos activados de momento por este motivo- en la jornada del miércoles, cuando se espera el mayor volumen de precipitaciones, que continuarán hasta la madrugada del día siguiente. Será, sin duda, el día más desapacible de la presente semana.

Después llegará la calma, sin precipitaciones previstas el viernes, aunque sí se atisban nieblas o nubes bajas que podrían cubrir al ciudad, y el conjunto de la provincia, a primeras horas de la mañana de ese día.

La irrupción de los vientos ábregos, en paralelo, ha permitido poner fin este mismo lunes a las heladas severas de jornadas anteriores -este lunes la mínima ha sido ya de 3,7 grados- y favorecerán un notable ascenso de las temperaturas para dejar las máximas en torno a los quince grados con mínimas muy suaves que oscilarán entre los cinco y ocho.

Las previsiones apuntan a la formación de una segunda borrasca atlántica que durante el próximo fin de semana volverá a enviar frentes sobre la península, de nuevo desde el suroeste, y más precipitaciones, en principio, menos copiosas, que se pueden prolongarse hasta el comienzo de la semana que viene.

Las temperaturas, a su vez, descenderán ligeramente sin que se prevean a medio plazo heladas tan severas como las registradas durante la semana pasada, cuando el mercurio marcó los picos más bajos del invierno, con -10,7 grados alcanzados en Sardón de Duero (y -10,5 en Fuente El Sol) y -6,2 en la capital vallisoletana. El domingo, en el caso de la ciudad, volvieron a registrarse -4,5 grados, la segunda mínima más baja de la estación.

Desde ya, y en adelante, no helará y tocará desenfundar los paraguas para afrontar una semana pasada por agua.