'Muerte de un viajante', la obra que anticipó la obsesión por la imagen
El actor presenta una versión desnuda y ágil de la célebre obra dramática de Arthur Miller
Han pasado más de 70 años desde que se publicara 'Muerte de un viajante', pero la obra de Arthur Miller está más vigente que nunca. Así lo cree, al menos, el actor leonés Imanol Arias, que representa al personaje principal, Willy Loman, en la versión que puede verse hoy y mañana en el Teatro Carrión. Una adaptación desnuda y ágil que pone en escena todo el texto de la obra en apenas 90 minutos, todo un desafío escénico.
A primera vista podría parecer que la historia de este viajante de comercio enfrentado al fracaso de sus sueños nos queda lejana. Pero nada más lejos de la realidad. La crítica que Miller realiza a la destructiva obsesión competitiva del capitalismo está a la orden del día. Y la fijación del protagonista por la imagen, la presencia y los contactos como garantía del éxito -que es una forma de entender la vida cuya falsedad denuncia Miller- es, sin embargo, la cultura que mejor define nuestro presente.
«La obsesión por la presencia es lo más actual del mundo. ¿A qué se dedican las empresas tecnológicas más importantes hoy sino al cultivo de la imagen y los contactos?», reflexiona Imanol Arias. «El sueño equivocado de Willy Loman está totalmente vigente».
Pero es que, además, la inquietud de los padres que dudan acerca del futuro de sus hijos, porque temen que van a tener una vida peor que la suya, que es otro de los temas de la obra, vuelve a estar de actualidad, tras décadas en las que pareció ser un problema superado. «Otra vez los padres tememos que nuestros hijos lo pueden pasar mal. Y, como le ocurre al protagonista, vemos que se cuestionan valores que creíamos esenciales».
A todo ello añade Imanol Arias otro elemento más de plena actualidad: «La preocupación por la obsolescencia de los objetos está también presente. Una de las frases de mi personaje que más me gusta es la que dice: «Me gustaría tener algo que fuera mío antes de que se estropeara», frase que alude también a la provisionalidad de la propiedad basada en el crédito de larga duración.
El propio Miller fue el primero preocupado por asegurarse de que su obra no perdiera vigencia. Y, de hecho, quiso estrenarla en China -por entonces completamente ajena al capitalismo- para ver si funcionaba. Y lo hizo. Y es que «la fuerza de la tragedia funciona al margen del contexto», opina el actor leonés. «porque tiene una enorme capacidad para desvelar la verdad humana».
'Muerte de un viajante' responde a un deseo manifestado hace tiempo por Imanol Arias a su compañía, Okapi Producciones. Pero fue necesaria la intervención del adaptador Natalio Grueso, y el concurso del director argentino Rubén Szuchmacher, para que terminara de hacerse realidad. Un proyecto que exigió un esfuerzo especial de despojamiento interpretativo por parte del actor leonés. «Empecé trabajando las emociones y sentimientos al modo clásico y me di cuenta de que no funcionaba. La obra exigía otra cosa, más desnudez. Había que dar lo mejor sin exhibirse. En esta obra no puedes perder ni un minuto en exhibicionismos».