La Feria de Valladolid ultima su reforma con una inversión de 3,3 millones

Una de las más evidentes afecta al pabellón tres, un espacio de 3.030 metros cuadrados y con aforo para 1.600 personas del que se han retirado las columnas para convertirlo en un espacio diáfano que permita albergar toda suerte de actividades, incluso con la posibilidad de que haga las veces de auditorio cubierto. La pandemia ha demostrado esta inversión concreta como «especialmente atractiva», puesto que el auditorio tradicional, con 612 butacas, quedaba especialmente mermado, al recortarse los aforos de ocupación en función de las diferentes olas del virus. Además, tanto este pabellón 3 como el 1 (3.010 metros cuadrados y capacidad para 1.600 visitantes) tendrán a partir de ahora baños, por lo que no será necesario tener que pasar al pabellón dos para ir al aseo.

En este segundo pabellón (el de mayor tamaño, con 8.000 metros cuadrados y aforo para 4.500 personas) se está cambiando todo el suelo. Esta nueva pavimentación permitirá que en algunos eventos pueda prescindirse del uso de moqueta. Además, se habilitarán cortinas acústicas móviles para parcelar la superficie en cuatro espacios, con lo que será posible adaptar las instalaciones a las necesidades de aforo de los diferentes encuentros. Incluso, esto permitiría celebrar varias citas simultáneas en ese mismo pabellón («ya sean congresos, jornadas u otro tipo de actividades», apuntan desde la institución ferial). Las obras se completan con la reparación de cubiertas y trabajos de pintura de los pabellones y galerías exteriores (en este caso, por un importe de 361.111, 66 euros).

«La pandemia ha retrasado los procesos», reconoce Alberto Alonso, director general de la Feria de Valladolid, puesto que la intención era que los trabajos se hubieran acometido en el verano de 2020, cuando se celebraban los 55 años de un complejo cuya construcción se acordó el 27 de abril de 1961, con la primera piedra colocada el 19 de julio de 1964 para abrir con la Feria de Muestras de 1965. Alonso recuerda que para afrontar esta inversión, la institución «ha recibido un préstamo participativo de las instituciones consorciadas (el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación)».

Entre otras medidas, la pandemia ha obligado a instalar tornos para el control de acceso de los visitantes, con toma de temperatura y conteo de aforos (tanto de forma general como en cada uno de los pabellones). Este aforo se ajusta en función de la normativa sanitaria en vigor, pero como máximo se contempla una persona por cada cuatro metros cuadrados en el interior, donde «se reduce la zona reservada para exposición al 40% de las áreas brutas». Además, se han instalado cámaras para garantizar que los visitantes cumplen con la obligación de llevar mascarilla, se ha duplicado la frecuencia de los intervalos de limpieza, instalado mamparas en los mostradores de acreditación y atención al público y colocado dosificadores de gel.

Además, será necesario el registro de asistentes para facilitar la labor de los rastreadores. Lo habitual en las citas celebradas hasta ahora ha sido la inscripción previa a través de un formulario 'on-line'. Y esta será la base para futuros encuentros, si bien también se contempla la posibilidad de efectuar el registro justo antes de acceder a las instalaciones. La primera gran convocatoria, una vez concluidas las obras, será la Feria de Muestras, del jueves 8 y el domingo 12.