Una celebración de todos y para todos

A nadie se le escapa que 2021 es un año especialmente relevante para Castilla y León, que el próximo mes de abril conmemorará el V Centenario de la batalla de Villalar. Allí, las tropas del emperador Carlos V derrotaron a un fuerte movimiento social cuyos líderes, Padilla, Bravo y Maldonado, bien conocidos por todos, fueron ajusticiados.

Pero lejos del resultado del enfrentamiento en el campo de batalla, en realidad nuestra comunidad conmemora algo más grande: el surgir de un movimiento, el liderado por los comuneros, cuyas ideas buscaron consolidar el proceso de modernización de la sociedad y garantizar un buen gobierno mediante la fórmula del pacto. Esta visión aseguraría al pueblo la libertad de decidir sobre el orden constitucional y formar parte del poder organizado. Es por ello que Castilla y León conmemora este año 2021 el inmenso legado de aquellos hombres valientes, adelantados a su tiempo y coherentes con el momento histórico que vivieron. Su legado es el mayor tesoro con que contamos, y así lo demuestra el hecho de que aún permanezca vigente en nuestra sociedad, de que inspire en buena medida el funcionamiento de nuestro Estado.

El movimiento de las Comunidades, que tuvo especial relevancia en Castilla y León pero que encontró un amplio terreno para su expansión en las actuales Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia, es un episodio imprescindible de nuestro pasado y aún en la actualidad, cinco siglos después, nos ayuda a descifrar y comprender nuestra identidad, nuestra historia. Asimismo, muchas han sido las perspectivas desde las que este movimiento se ha analizado en los últimos siglos, muy especialmente desde el XIX, y también numerosas las causas que lo han enarbolado por su trascendencia histórica. El hecho de que ideologías de distinta naturaleza se reconozcan en el proceso liderado por los comuneros dice mucho de la universalidad de sus ideales y de la pertinencia de sus reivindicaciones. El suyo fue un proyecto en el que, no olvidemos, mujeres como María Pacheco, María Coronel o Ana Abarca desempeñaron un papel fundamental y tristemente olvidado por la Historia que trataremos, sin duda, de poner en valor.

Es por todo ello por lo que desde la Fundación de Castilla y León hemos puesto en marcha, con mucha ilusión y ambición, un gran programa conmemorativo que contempla un amplio abanico de actividades e iniciativas. Con ellas perseguimos no solo profundizar en el análisis y difusión de un proceso histórico, porque el movimiento comunero abarca, históricamente, mucho más que el enfrentamiento en una batalla, sino también retratar la sociedad del momento. Este gran proyecto de comunidad, que hemos denominado 'El tiempo de la libertad. Comuneros V centenario', nos permitirá traer aquel episodio al siglo XXI y realizar un nuevo balance desde una perspectiva global, integral.

El proyecto descansa en tres pilares a través de los que hemos buscado llegar a todos los rincones de Castilla y León, a todos nuestros vecinos. El primero se centra en la investigación científica sobre los hechos históricos y su significado político, marco en el que el próximo mes de mayo se celebrará un congreso internacional con participación de expertos nacionales e internacionales de primera línea. Esta cita, que combinará el carácter presencial y 'on-line' siempre que la situación derivada de la lucha contra la pandemia lo permita, no solo propiciará la apertura de nuevas líneas de investigación con la dedicación de espacios para la presentación de comunicaciones, sino que perseguirá la puesta en valor del relevante papel que el movimiento comunero tuvo en la cimentación del Estado moderno en España en cuatro ámbitos: la historia, la política, la cultura y la sociedad.

El segundo pilar es el divulgativo: buscamos acercar a toda la sociedad aquel proceso histórico y, de manera complementaria y con el fin de que el conocimiento sea lo más amplio, preciso y ponderado, mostrar la época en la que se desenvolvió, fundamental para entender el devenir de los acontecimientos. No olvidemos, como bien decía el hispanista y experto Joseph Pérez en 'Los comuneros', su obra más conocida sobre este tema, que la España nueva era, en aquel momento y sobre todo, Castilla, ya que «sus tradiciones, sus instituciones y su mentalidad» eran inspiración para la política española. Y esa es, precisamente, la filosofía que envuelve el relato de la exposición conmemorativa, que mostrará los objetos y recreará los ambientes de la sociedad castellana de finales del siglo XV y comienzos del XVI. Está previsto que la sede de las Cortes de Castilla y León acoja este gran proyecto expositivo, cuya gestión avanza a muy buen ritmo ya que se nos ha brindado una calurosa acogida por parte de las instituciones públicas y privadas españolas a las que hemos acudido.

Desde la Fundación de Castilla y León, además, apostamos por la cultura como un vehículo de divulgación esencial por su gran arraigo y también por las inmensas posibilidades que nos brindan sus distintos lenguajes. Es por ello que el próximo otoño se estrenará en Salamanca la ópera en tres actos que firma Igor Escudero y que se basa en los hechos históricos que ocurrieron en el primer cuarto del siglo XVI. Este trabajo, que girará por la comunidad con el fin de llegar a todos los públicos, contará con la participación de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, uno de los grandes símbolos culturales de nuestra comunidad y, sin duda, una de las formaciones más consolidadas del panorama orquestal español. Y el próximo mes de noviembre se estrenará un documental sobre el movimiento comunero cuyo rodaje arrancó el pasado día 7 de enero en dos escenarios de excepción: el Archivo de Simancas y la biblioteca histórica de la Universidad de Valladolid. Este trabajo busca reflejar y poner en valor la preclara intuición política de los líderes de la revuelta comunera, aspecto que pocas veces ha sido reconocido y que, pese a su derrota entonces, les llevó a protagonizar una victoria histórica con mayúsculas.

El tercer pilar sobre el que se sostiene este gran proyecto tiene como protagonistas a las entidades locales de Castilla y León. Si queremos que 'El tiempo de la libertad. Comuneros V centenario' cumpla de verdad con su vocación de llegar a todos los rincones y los vecinos de la comunidad, tenemos que ir de su mano. Ellas, las grandes conocedoras de nuestro vasto territorio, son las mejores socias para alcanzar las metas que nos hemos fijado y, con ese fin, el pasado año abrimos una convocatoria para la financiación de iniciativas conmemorativas impulsadas por ellas, directamente desde el territorio. Con esta acción, además, queremos ayudar a la dinamización del medio rural, tan necesitado de iniciativas reactivadoras de su economía, pero también de sus oportunidades y de su talento.

Gracias a su trabajo y compromiso, la Fundación de Castilla y León financiará 28 proyectos promovidos por 65 entidades locales como cuentacuentos, recreaciones históricas, mercados de época, ciclos de música renacentista, de raíz y juglar; danzas y poesía, talleres infantiles y para adultos, conferencias y jornadas, un videomapping, un concurso de pintura al aire libre, exposiciones, representaciones teatrales y visitas teatralizadas, publicación de libros, cómic y materiales didácticos para escolares, rutas gastronómicas, obras de arte en la naturaleza ('land art') y ciclos de conferencias y de cine.

En definitiva, nuestro deseo es que la conmemoración del quinto centenario del movimiento comunero sea una celebración en todos los rincones de la comunidad. La universalidad y vigencia de su legado nos obligan a trabajar no solo en su difusión, sino también en su revisión, en su enriquecimiento. Este es el momento de recordar y poner en valor aquel proceso, trascendental en la historia de España. Ese es nuestro compromiso, y todos y cada uno de los castellanos y leoneses son nuestros mejores aliados para poder cumplirlo. Así que les animo a tomar parte en este gran proyecto, que es de todos y para todos.